El 15 de marzo pasado, la periodista santafesina Mariana Steckler escuchó un chiste discriminador en la radio LT10, de la Universidad Nacional del Litoral, y decidió actuar. Al día siguiente, hizo una denuncia ante la Defensoría del Público. Ese viernes, al mediodía, en el programa que conduce Fabián Mazzi y tiene como humorista a Eduardo "Gringo" Fessia, se contó a modo de humorada que una mujer subía al colectivo con ocho hijos, y se sentaban siete. Ella le decía a uno de los chicos que le pidiera a un hombre que viajaba con las piernas abiertas, que las cerrara así él también podía sentarse. El remate era: "Vuelve el hijo y le dice 'el señor respondió que si vos hubieras cerrado las piernas hubiésemos entrado todos en el colectivo'". La Defensoría del Público le respondió ayer a Steckler que "en función de este análisis y de las obligaciones de tratamiento igualitario y no estigmatizante hacia las mujeres vigentes en el marco jurídico actual para quienes hacen radio y televisión. El informe interdisciplinario de la emisión identifica que el chiste que propone el comunicador a las audiencias, más allá de su formato y pacto de lectura específicos que invitan a interpretarlo desde el código humorístico, promueve y legitima ante la audiencia un mensaje misógino y violento hacia el género femenino".

El 18 de junio pasado hubo una reunión entre representantes de la radio y de la Defensoría, que les hizo saber lo inconveniente de esas expresiones, sobre todo en una radio universitaria. "Los integrantes de la emisora reconocieron la inconveniencia del fragmento pretendidamente humorístico", dice la comunicación y subrayaron que no existió una intención lesiva.

"Ojalá no tengamos que volver a relatar estas denuncias porque eso significará que los medios de comunicación se toman en serio la responsabilidad que implica incidir en el pensamiento, el diálogo y el posterior accionar de una sociedad", expresó Steckler.