En línea con la postura de Estados Unidos, el Gobierno formalizó la declaración de Hezbollah como una "organización terrorista" y a través del Decreto 918/12 de la Unidad de Información Financiera (UIF) ordenó el congelamiento de activos de la organización, de las entidades específicas del ala militar que la integran y también de sus líderes.
La oficina que lidera Mariano Federici justificó esta medida porque ya fue hecha por otros países: "Hezbollah y/o su ala militar ha sido designada como organización terrorista por varios Estados, incluyendo Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Australia, Nueva Zelanda, Israel y Holanda, como así también por la Unión Europea". "Dichas designaciones dejan en claro que Hezbollah ha sido responsable de la comisión de numerosos actos terroristas alrededor del mundo", destacó la UIF el comunicado.
Horas antes de cumplirse un nuevo aniversario del atentado terrorista de la AMIA, el Gobierno calificó a la organización libanesa Hezbollah como "como responsable del atentado contra la Embajada de Israel en 1992, con un saldo de 29 muertos y 242 heridos, y del atentado a la sede de la AMIA en 1994 , que dejó un saldo de 85 muertos y cientos de heridos".
Desde el macrismo entienden que Hezbollah "continúa representando una amenaza actual y vigente para la seguridad nacional y la integridad del orden económico financiero" del país. Ante esto, pretenden asumir "un fuerte e inquebrantable compromiso de prevenir y reprimir la financiación de todo acto terrorista así como de abstenerse de proporcionar todo tipo de apoyo, activo o pasivo, a las entidades o personas que participen en la comisión de actos terroristas".