Al menos ocho balas impactaron, a las 7.30 de la mañana de ayer, sobre el auto que conducía Carlos Ariel Señuque, de 41 años. Fue en la puerta de la cochera del edificio República de Pichincha, ubicado en Brown 2857, donde vivía hacía unos meses. La víctima, una persona "vinculada a la noche", fue alcanzada en el asiento del conductor cuando el auto estaba arriba de la vereda, y la mayoría de los proyectiles de un arma 9 milímetros impactaron en el cuerpo y la zona del cráneo. Si bien se esperan las cámaras de seguridad de la zona, ayer se manejaba la hipótesis de que el o los autores se movilizaban en una moto. En su departamento había una mujer con quien mantenía una relación informal hacía tres meses, pero que -según ella misma le contó al fiscal- no vivía en el lugar. Además, se indicó que el auto está a nombre de una persona con domicilio en otra ciudad. Una de las versiones sobre el móvil del hecho es que la víctima tuvo problemas con alguien en un after.
La chica que estaba en el departamento se asomó desde arriba y vio el auto de Señuque. Pidió que le abrieran, ya que no tenía llave para salir.
Todo era conmoción ayer en la cuadra de Brown al 2800. El vecindario amaneció con el sonido de las balas. La chica que estaba en el departamento del 5º piso se asomó desde arriba y vio el auto de Señuque por lo que pidió que le abrieran, ya que no tenía llave para salir.
Según indicó el fiscal Miguel Moreno, después de unas horas de trabajo en el lugar del suceso, se pudo reconstruir que Señuque "llegaba a su casa en un Renault Laguna gris plata, procedente de un local bailable, cuando fue sorprendido por atacantes. "Fueron entre 11 y 8 disparos. Esto lo decimos porque el cuerpo tiene al menos 8 impactos. La víctima estaría vinculada al negocio de la noche, locales bailables. Vive en el edificio y tiene poco más de 40 años", dijo en ese primer momento. "No tuvo chance de nada", aseguró sobre cómo lo sorprendieron los tiros.
Más tarde, se pudo saber que estuvo demorado en dos oportunidades, en 2013 y 2018. La primera vez, porque se lo encontró con un auto con pedido de captura por un robo en Buenos Aires; la del año pasado, por un incidente ocurrido cuando estaba con tres chicas en una vivienda y una de ellas convulsionó y falleció.
"Fueron entre 11 y 8 disparos. Esto lo decimos porque el cuerpo tiene al menos 8 impactos", dijo el fiscal Moreno en el lugar del hecho.
En el lugar trabajaron la policía y los peritos a las órdenes del fiscal Moreno y se realizaron pericias en el vehículo. Según trascendió, en el auto se encontraron dos celulares, pastillas y pequeñas dosis de marihuana que "sería para consumo personal". En el departamento, en tanto, fue secuestrado un teléfono celular. A esa hora, la secuencia del homicidio no estaba del todo clara, pero el fiscal ya contaba con la versión extraoficial que indicaba que el ataque habría sido perpetrado por dos hombres que se movían en moto. "Esperaremos las imágenes de las cámaras de seguridad, veremos si estaban grabando", dijo.
También se buscaba saber si el vidrio de la ventanilla del auto se rompió con la balacera, o si primero se usó una piedra, ya que se hallaron restos de un cascote junto al vehículo y el cristal presentaba un fuerte impacto.
Otro dato que se conoció sobre el mediodía es que la joven de 19 años que estaba en el departamento, Agostina T., fue detenida en marzo pasado en España y Rioja, con trece kilos de marihuana en lo que se llamó el operativo Rayos X. Se trató de un procedimiento de la Policía de Seguridad Aeroportuaria, en el que también quedaron involucrados dos hombres. Cuatro días después, fue liberada. Ella fue quien ayer dijo que vecinos escucharon una moto acelerando tras oír los disparos.