“Quiero que Córdoba también sea parte del triunfo, que sea parte central de todo esto. Necesitamos de los cordobeses para dar vuelta esta pagina espantosa”, lanzó Alberto Fernández anoche en un acto en Villa Carlos Paz acompañado por el presidente del PJ cordobés, el senador Carlos Caserio, y varios legisladores e intendentes identificados con el gobernador Juan Schiaretti a nivel provincia, pero que en la Nación apoyan la fórmula del Frente de Todos. “Los cordobeses tienen que saber que Alberto tiene un compromiso con Córdoba. Confiemos en la fórmula de Alberto y Cristina”, concluyó Caserio ante un público entusiasta que desbordó las instalaciones.
Fue el acto principal de la visita de Alberto Fernández a la provincia que arrancó el jueves y se extenderá hasta el sábado. La cantidad de días muestra la importancia que el Frente de Todos lo otorga al distrito que resultó clave para el triunfo electoral de Mauricio Macri en 2015. La apuesta de Fernández es captar la mayor cantidad de los votantes que eligieron a Schiaretti en mayo pasado, cuando fue reelecto con el 57 por ciento de los votos. El ex jefe de Gabinete se reunió con el gobernador la semana pasada y en esta ocasión llegó para realizar recorridas y actos tanto con los candidatos a diputados del Frente de Todos como los dirigentes peronistas cordobeses que, desde el sector de Schiaretti, lo respaldan. El gobernador, que armó una lista corta de Hacemos por Córdoba, dejó en libertad de acción a la dirigencia para que apoyen a quien quieran a nivel nacional.
En su mensaje, Carlos Caserio recordó que el fue el primero en armarle un acto a Néstor Kirchner en la provincia, 16 años atrás. "Una actitud histórica, generosa, que marcó un antes y un después", consideró el presidente del PJ cordobés la decisión de Cristina Kirchner de cederle la principal candidatura a Alberto Fernández. "Nunca voté un candidato que no fuera un compañero peronista, no soy de los que pueden estar arrepentidos", se definió. El acto fue convocado por tres departamentos del centro de la provincia que, en su conjunto, suman unos 800 mil habitantes. En la reunión previa que se hizo en un hotel, Alberto Fernández pudo saludar a un centenar de intendentes y legisladores que se acercaron a expresarle su respaldo, uno de los objetivos del viaje.
"Me quedé sin voz en Córdoba", arrancó Fernández, quien contó que había tenido que hablar a los gritos la noche anterior en un acto en la capital y que al llegar allí al teatro Luxor y ver que había unas mil personas afuera, quiso también darles un mensaje. Trazó un panorama de la situación actual en la que, definió, se pone a la Gendarmería por encima de la educación pública. "Esta decadencia se cambia cuando en octubre votemos y digamos basta de tanto odio porque los argentinos no nos merecemos esto", avisó. Y arengó: "Estamos pariendo un triunfo de toda la Argentina. Lo único que les pido es que me ayuden porque lo que se viene lo vamos a hacer todos".
Más temprano, el candidato del Frente de Todos dio indicios de lo que será su plan económico en caso de ganar. "El primer día que llegue voy a ponerle dinero a los bolsillos de los argentinos para que puedan consumir", adelantó. También, en diálogo desde Córdoba con El Destape radio, habló de un cambio en la fórmula previsional para mejorar el ingreso de los jubilados. "No podemos seguir castigando a los jubilados", advirtió.