El gobernante venezolano, Nicolás Maduro, dijo hoy ante sus aliados del Movimiento de Países No Alineados (Mnoal) que su país es víctima  de sanciones ilegales de Estados Unidos, y advirtió que Venezuela jamás se rendirá. Maduro, quien desde 2016 lidera el bloque de 120 países, arribó en horas de la tarde a la reunión ministerial que tuvo lugar en Caracas junto a su esposa, Cilia Flores. "Somos víctimas de un conjunto de sanciones ilegales", dijo Maduro. "Por una persecución financiera a nuestro país se le ha congelado, se le ha robado, más de 30.000 millones de dólares en activos. Venezuela jamás se rendirá ante ninguna medida que el imperio tome para tratar de arrodillarla". 

El mandatario venezolano agradeció a sus socios del Mnoal por el apoyo y la solidaridad con su gobierno y con el pueblo venezolano. "Enfrentamos una guerra de carácter no convencional con la cual se pretende un cambio de régimen, desestabilizar y desmembrar a Venezuela," sostuvo. "El objetivo final de este ataque contra Venezuela, es apoderarse de las riquezas del país y acabar con la experiencia inédita" de la llamada revolución bolivariana," dijo. "Es muy importante la vitalidad del Mnoal", agregó Maduro, quien destacó el trabajo del Movimiento en temas como el cambio climático, la soberanía y la construcción de un mundo multipolar. "Su presencia en Caracas les permitirá ver la realidad de cómo en Venezuela viene triunfando la paz y el derecho a la autodeterminación de nuestro pueblo, por encima de las conspiraciones y agresiones".

A su vez el canciller venezolano, Jorge Arreaza, agradeció el respaldo del Mnoal al proceso diálogo político ente gobierno y opocisión que lleva dos semanas en Barbados, a instancias de Noruega. Durante la primera sesión del buró de coordinación del Mnoal, que se realiza en Caracas, Arreaza ratificó la disposición para el diálogo del Gobierno venezolano. "Agradecemos el apoyo del Mnoal al proceso de diálogo comenzado en Venezuela", dijo Arreaza durante una intervención.

Asimismo, el ministro, que forma parte de la delegación de Maduro en las conversaciones con la oposición, expresó su agradecimiento a Noruega, país bajo cuyos auspicios se iniciaron los acercamientos en Oslo, que han continuado en Barbados.
El Gobierno de Maduro y la oposición, que no se reconocen de forma mutua, instalaron de manera "permanente" una mesa de negociaciones en Barbados, con la mediación de Noruega, y luego de dos rondas de diálogos en Oslo. Poco se sabe de las negociaciones y su metodología, pero los mismos implicados han dicho que se trabajan seis temas.

En su discurso de apertura, el jefe de la diplomacia venezolana había recriminado a la Administración de Donald Trump en Estados Unidos por sus intentos de derrocar al Gobierno de Maduro, al que Washington y otro medio centenar de países consideran ilegítimo. En este sentido, repudió las  declaraciones en las que Trump y otros altos funcionarios de su Gobierno han asegurado que EE.UU. no descarta aplicar la opción militar para intervenir en Venezuela.

Aunque no lo mencionó específicamente, el canciller venezolano también rechazó las acciones emprendidas por el jefe del Parlamento, Juan Guaidó, quien se proclamó presidente interino del país en enero al considerar que Maduro usurpa el cargo desde entonces por haber obtenido la reelección en unos comicios cuestionados.


Venezuela atraviesa un pico de tensión política desde enero pasado, cuando Maduro juró otro período de seis años que no reconocen la oposición y parte de la comunidad internacional porque a los principales líderes opositores se les impidió participar en los comicios en los que el chavista fue reelegido. En respuesta, Guaidó,  líder de la Asamblea Nacional (AN, Parlamento), se adjudicó las competencias del Ejecutivo como presidente encargado y desde entonces ha sido reconocido por 55 países, con EEUU a la cabeza.

Venezuela acoge este fin de semana a los representantes del Mnoal con miras a la preparación de la cumbre del bloque que se desarrollará en octubre próximo en Bakú, Azerbaiyán, país que recibirá la presidencia de manos de Venezuela, a la cabeza desde 2016. Además, en la cita se debatirán varios temas, entre ellos los derechos humanos, la diplomacia internacional y los estatutos de Naciones Unidas. En la sesión participan, entre otros, los representantes de Relaciones Exteriores de Cuba, Nicaragua, Bolivia, Irán, Surinam, Antigua y Barbuda; así como los vicecancilleres de Rusia y Turquía.

En la reunión ministerial, antes de la visita de Maduro el ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez, aseguró que Estados Unidos fracasará nuevamente en sus intentos de destruir a la revolución cubana. "La Administración de Donald Trump ha fortalecido su franca hostilidad contra Cuba y el fortalecimiento del bloqueo y su aplicación extraterritorial es un ataque a nuesta soberanía," declaró. "Las sanciones económicas y políticas de EE.UU. contra Cuba son el principal obstáculo para el desarrollo de nuestro país y constituyen una violación flagrante a los derechos humanos de todos los cubanos", señaló. "Estados Unidos pretende destruir a la revolución cubana. Nuevamente fracasará en ese intento", remarcó.


Rodríguez se refirió a la situación de  Venezuela. Dijo que  sufre "una escalada de presiones, incluyendo intentos de golpe de Estado, sanciones económicas y otros actos hostiles". Reiteró su firme apoyo y solidaridad a Maduro, quien es señalado como dictador desde Washington mientras otro medio centenar de naciones lo consideran ilegítimo. Rodríguez también abogó por el respeto a la libre determinación de cada pueblo para decidir su sistema político, económico, social y cultural.

Por otra parte, afirmó que el conflicto entre Israel y Palestina requiere una solución amplia, justa y duradera sobre la base de la creación de dos Estados.