A dos días del cierre del libro de pases, Central se lanza al mercado a buscar con desesperación un defensor y un delantero. No hay negociaciones concretadas y está encallado el acuerdo por el punta Lucas Gamba. El técnico Diego Cocca hizo saber la necesidad de traer, al menos, dos jugadores más para la temporada que inicia el viernes.

Huracán no quiere desprenderse de Gamba y la llegada del delantero sigue en duda, incluso más allá de la expectativa en Arroyito por concretar su arribo. El libro de pases cierra el jueves por la noche y en Central insistirán por la contratación de Gamba en el día de hoy dado que las opciones de alternativa no conforman al entrenador. Tampoco properó la contratación del defensor de Tigre, Nicolás Colazo.

Los canayas debutarán en Superliga el lunes en Tucumán ante Atlético. Respecto al equipo, Cocca no tiene mayores dudas y será el que jugó los últimos amistosos. Pero el pedido por dos refuerzos de parte del entrenador está firme y devela la insatisfacción por la composición del actual plantel. En cuanto al defensor, se cayó ayer la opción de traer a Nicolás Colazo, de contrato vigente en Tigre, a pesar de que tiene una cláusula de salida por el descenso que sufrió el club de Victoria.

El problema de Central es que no tiene fondos, tras dos años de pagar sueldos que no se cubrían con los ingresos. El déficit expone al club a un protagonismo limitado en el mercado de pases y por eso queda abierta la venta de un jugador, incluso una vez que comience la Superliga. Leonardo Gil y Jeremías Ledesma son los únicos que tienen cotización millonaria.