El médico de 83 años y su asistente, de 59, que fueron detenidos el mes pasado en la clínica clandestina donde realizaban abortos ilegales, seguirán en prisión preventiva, debido a la prórroga que pidió ayer la fiscal Juliana González. Se les imputa los delitos de interrupción quirúrgica de embarazo y ejercicio ilegal de la medicina en tres hechos (a la mujer, como autora), y agravado en el caso del hombre por su condición de médico que cedía sus instalaciones para esas intervenciones todavía prohibidas por la legislación nacional. Los abortos denunciados ocurrieron entre abril y mayo, en una vivienda de Mitre al 1200 (foto). La prórroga dictada por la jueza María Trinidad Chiabrera vencerá el 21 de agosto. Para entonces, la fiscal deberá solicitar el inicio del juicio.