“Como resultado de la actual política aerocomercial, hoy tenemos empresas que no pueden pagar salarios, que han suspendido sus operaciones, que reducen las dotaciones de pilotos con despidos encubiertos o que se achican devolviendo aviones, levantando destinos y cortando frecuencias”. Breve y concreto es el mensaje que desde este lunes leen pilotos de Aerolíneas Argentinas y Austral al terminar la operatoria aérea para visibilizar la situación del mercado aerocomercial argentino y sus efectos en los trabajadores del sector. El mensaje se difunde por los altavoces del avión una vez que se apagan los motores. La actitud de los pilotos provocó una durísima respuesta del presidente de Aerolíneas Argentina, Luis Malvido. “Esto es parte de una campaña para voltear al gobierno. Claramente, es parte de lo que prometió (Pablo) Biró (titular del grmio de Pilotos de Aeronavegación); la desestabilización del servicio con paros, asambleas y, ahora, estos mensajes”.
Fuentes de Aerolíneas confirmaron a este diario que se comunicaron con cada uno de los pilotos para transmitirles que los mensajes a los pasajeros están reglamentados por el manual de operaciones de la aerolínea y que no pueden utilizar bienes de la compañía para dar “opiniones personales”. “Desconocerlo es motivo de posibles sanciones”, es la amenaza que recibieron los pilotos.
La revolución de los aviones tiene cada vez menos aviones y nada de revolucionario. La política de flexibilización del mercado que impuso el Gobierno, similar a la que se intentó establecer en los años ‘90, con el objetivo de allanar el camino para el ingreso de las low cost extranjeras, profundizó el contagio de la crisis económica del país. Frente a la caída de la demanda, por la pérdida de poder adquisitivo de los salarios, y un aumento de costos derivado de la devaluación del peso, el deterioro no pudo ser amortiguado con un esquema de negocios sustentado en tarifas artificialmente reducidas. Para que el mercado low cost funcione es necesario que haya un alto nivel de ocupación que permita cobrar menos por pasaje, algo que hoy no sucede.
Una muestra del impacto de esta política es la decisión de las principales empresas que operan en el segmento low cost, como Andes o Avian Lineas Aéreas, que recortaron sus operaciones. La propia Aerolíneas, que acomodó su esquema de negocios para poder competir, reconoce problemas para mantener su estructura. El tiro de gracia lo dio el Ministerio de Transporte al eliminar el piso tarifario, valores sostén y de referencia para todo el sector. “El nivel de tarifas actual está poniendo en jaque a las finanzas de la compañía. Esto es lo que cuestiona fuertemente la rentabilidad de todos nuestros destinos internacionales. A nosotros cada mes nos está costando seguir el ritmo de pago a proveedores y sueldos; se nos está haciendo cuesta arriba y necesitamos un enorme apoyo cada mes del Tesoro Nacional”, aseguró la semana pasada Malvido al anunciar en rueda de prensa una aplicación de la empresa. El viernes, los gremios tomaron conocimiento de que Avían Líneas Aéreas –Avianca Argentina- inicio en la justicia de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el concurso de acreedores como parte de su estrategia empresarial.
Los pilotos iniciaron esta semana la difusión de estos problemas. “No se trata de Aerolíneas, sino de toda la industria aerocomercial que está en riesgo”, explicaron desde la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) a PáginaI12. A través del sistema de altavoz de los aviones, minutos después del aterrizaje y cuando ya se habilita a los pasajeros a levantarse de sus asientos, los pilotos dan cuenta de esta situación “que pone en riesgo miles de fuentes laborales en el país”. “Ratificamos nuestro compromiso de seguir defendiendo la aviación argentina. Los cielos también son de cada uno de ustedes”, concluye el breve comunicado que, a pesar de no afectar la operatoria, generó resistencia de quienes lo vinculan con un acto partidario.
En las vacaciones de invierno del año pasado se había tomado una medida similar, pero el mensaje se leía en pleno vuelo, en castellano e inglés. Esto sirvió al Gobierno para iniciar una causa legal contra el titular del sindicato de pilotos APLA, Pablo Biró. Esta vez el mensaje se lee en tierra para reducir eventuales reproches, aunque entre los pilotos reconocen que seguramente “algo van a esgrimir” para evitar la comunicación. “El Ministerio de Trabajo salió a decir que es la campaña de Cristina (Fernández) en los aviones de Aerolíneas. Lo próximo que va a salir de manual macrista, seguro es el anuncio de sanciones”, aventuró un piloto de larga experiencia.