La crisis de los medios de comunicación, con miles de despidos y precarización, tuvo su impacto en los últimos años en el ámbito académico. Tras el boom de inscripción en la década del ’90, la cantidad de estudiantes de las carreras de periodismo varió en algunas universidades y, a la vez, creció la matrícula en la opción de profesorado como salida laboral.

En varios casos también se evidenció un movimiento hacia otras áreas de la comunicación con más oferta laboral -publicidad, comunicación institucional o marketing-, como ocurrió en la UBA, donde la orientación de Periodismo era históricamente mayoritaria. En la UNLZ se mantienen estable (271 ingresantes en Periodismo y 171 en Comunicación durante el primer cuatrimestre de este año), aunque la apertura del profesorado ayudó a remontar la matrícula de Comunicación Social que venía en caída.

En la Universidad de Córdoba, los números no variaron en promedio (900 ingresantes anuales en licenciatura y las tecnicaturas a distancia alrededor de 700 alumnos en primer año), pero se han incrementado los estudiantes en la orientación Audiovisual y Comunicación Institucional. En Tucumán, en cambio, hay un retroceso en la cantidad de ingresantes, por la fuerte influencia de la compleja situación socio-económica del país.

En cambio, Periodismo es la carrera más elegida en la Universidad del Centro desde su implementación en 2016 y la crisis de los medios repercute aquí en la merma de espacios para pasantías rentadas de los estudiantes. En la Universidad de La Pampa tampoco se nota un impacto porque la oferta es relativamente nueva y Comunicación Social es una de las más numerosas de las carreras de ciencias humanas. Y en la Patagonia Austral mantiene el promedio de ingresantes, aunque no es de las carreras más elegidas de la Universidad.