Las paredes laterales del Hospital de Clínicas exhiben tres murales que rinden homenaje a las víctimas del atentado contra la AMIA, ocurrido hace 25 años, y destacan la asistencia brindada por el personal de esa institución médica porteña luego del ataque.

El tríptico está compuesto por una primera pieza, creada por el artista “El Marian”, que representa la tragedia de aquella mañana del 18 de julio 1994; la segunda, realizada por Martín Ron, es una evocación de la labor de los trabajadores de ese hospital que depende de la UBA; y la tercera, de Mariela Ajras, hace referencia al encuentro humano en el ejercicio de la memoria y a la renovación del pedido de justicia.

El conjunto, realizado sobre las paredes que dan hacia la calle José Evaristo Uriburu, forma parte del proyecto “Corredor de la Memoria”, impulsado por la AMIA para recordar aquella jornada a través de distintas acciones artísticas, informó la UBA en un comunicado.

Durante la ceremonia, el rector de la casa de estudios, Alberto Barbieri, destacó: “Todos los que pertenecemos a la gran comunidad de la UBA, año tras año, bregamos por mantener viva la memoria y buscar la justicia que merecen las víctimas. Hoy recordamos que, ante esas circunstancias, todos salieron a socorrer, todos se hicieron uno para salvar vidas, y llevaron en esa actitud los más nobles ideales del estatuto universitario, y de lo que son los principios de nuestra universidad”.

“Por esta plaza pasan alrededor de 120 mil estudiantes por semana. Estos murales van a pasar a ser un hito de la memoria para quienes no vivieron ese momento, para que la memoria siga activa en ellos, y en efecto el reclamo de justicia”, reflexionó Barbieri.

Además, el rector descubrió una placa alusiva en la entrada del Hospital de Clínicas, junto con el presidente de la mutual israelita, Ariel Eichbaum.

Por su parte, el médico Luis Sarotto, responsable de la guardia del centro médico el día del atentado, remarcó: “Hubo, para toda la comunidad del Clínicas, un antes y un después a esa tragedia. Nos cambió la vida, y por eso estos murales nos hacen mucho bien a quienes lo vivimos, nos hacen recordar esas horas de asistir, de ayudar intensa e incansablemente, de abrazar familiares, y que hay que luchar para que estas cosas nunca más ocurran, pero también nos llena de alegría ver ese lazo que generamos con la AMIA después de esta tragedia”.

“El Hospital de Clínicas es una institución formadora de recurso humano y no sólo se educa enseñando cómo operar, también se enseña a ser una buena persona, con sentimiento, con amor y con moral hacia toda la comunidad. Ese es el espíritu del médico universitario de la UBA”, afirmó Sarotto.

La idea y la curaduría del proyecto estuvo a cargo de Elio Kapszuk, director de Arte y Producción de AMIA, que se concretó a través de un acuerdo firmado entre la mutual israelita y la Universidad de Buenos Aires, y contó con el apoyo del Hospital de Clínicas, la Facultad de Medicina, el Gobierno de la Ciudad y empresas del sector privado.