Argentina, que supo ser sede de los primeros Juegos Panamericanos en 1951, enfrenta el reto de Lima 2019 a puro pulmón, con su potencial dañado por un duro ajuste en los fondos que el Estado destina a fomentar deportes olímpicos.
Visibilizado en las cada vez menos becas y viajes de fogueo para los atletas, el presupuesto deportivo disminuyó 62% en dólares en los últimos tres años y, en 2019, el Centro de Alto Rendimiento recibió el 25% del total, la mitad de lo percibido en 2018, según cifras oficiales.
"Cuánto daño que se le hace al deporte con quita de presupuesto", escribió en redes sociales Claudio Morresi, ex secretario de Deportes, quien deploró el plan de vender el valorado predio del Centro de Alto Rendimiento (Cenard) como negocio inmobiliario, con un incierto traslado a la zona sur de la ciudad. Además, decenas de deportistas lamentaron que la Secretaría con rango de Ministerio fue degradada a una Agencia de Deporte Nacional el año pasado.
El recorte presupuestario no afectará a estrellas y campeones con carreras consolidadas, como la nadadora Delfina Pignatiello, las Leonas y Leones del hockey sobre césped, el básquet masculino, la judoca Paula Pareto, el gimnasta Federico Molinari y velistas. Elles serán las máximas esperanzas para que Argentina repita, por lo menos, el séptimo lugar conseguido en Toronto 2015 (15 medallas doradas).
Argentina (1951) es, junto a Cuba (1991), uno de dos países en finalizar los Juegos como líder del medallero, disputando la hegemonía estadounidense en la materia (15 veces al tope de la lista). En la tabla general, Argentina se ubica quinta en medallas doradas (294), por detrás de Estados Unidos (1.948), Cuba (875), Canadá (455) y Brasil (328).
Pignatiello, la esperanza
La gran promesa joven del deporte argentino es Pignatiello, de 19 años. "Mi cabeza está puesta en los Panamericanos", dijo la atleta bicampeona mundial junior y multimedallista en los Juegos Sudamericanos de la Juventud Santiago de Chile 2017. La bonaerense también atrapó medallas de plata en los Juegos Olímpicos de la Juventud Buenos Aires 2018, cuando la actividad pareció despertar. Fue un espejismo, aunque emergieron algunas figuras. El Comité Olímpico Argentino (COA) destacó a Fausto Ruesga, del básquetbol 3x3; Matías Ríos en esgrima; Alliana Volkart en tiro deportivo y Sol Ordás, oro en remo en Buenos Aires 2018.
Por el pasaje a Tokio
Las Leonas, únicas latinoamericanas dentro del club mundial de hockey, pretenden el oro que las lleve directo a los Olímpicos de Tokio 2020. Su inesperado problema fue la renuncia de Lucina Von der Heyde, mejor jugadora junior mundial de 2018. "Siento que hoy no estoy comprometida como tengo que estar", argumentó.
El fútbol, con polémica
El fútbol, deporte rey del país, es un dolor de cabeza. La Selección Femenina entró en crisis tras firmar una histórica actuación en el reciente Mundial de Francia. El DT Carlos Borrello borró a la capitana Estefanía Banini sin darle explicaciones y otras futbolistas se bajaron en solidaridad. Florencia Bonsegundo, de Valencia de España, dijo que dejó su puesto como una "decisión difícil y dolorosa" por "no compartir decisiones de este cuerpo técnico". Al fútbol masculino no le va mejor. Varios clubes rechazaron ceder jugadores y Fernando "Bocha" Batista se vio obligado a viajar a Lima con una versión alternativa del plantel.
Pareto, una garantía
El escenario se ilumina cuando se enfoca a la judoca Paula Pareto, una médica considerada una de las más grandes deportistas argentinas individuales de todos los tiempos. La Peque (1,50 metros de altura) fue campeona del mundo en 48 kilos, oro olímpico en Río 2016 y bronce en Pekín 2008, con 23 podios en torneos internacionales.