Está todo listo para que un nuevo torneo comience. Están los refuerzos (los veteranos que vuelven de Europa, las figuras de equipos menores que pasan a equipos más grandes); están las bajas (los de equipos más grandes que se van directo a Europa); están los clubes (cada vez menos); está el número de descensos (serán tres); está el número de campeones (sigue siendo uno); están los nuevos precios de las entradas (más altos); están los nuevos abonos televisivos (ídem que el anterior); no está el VAR... Y están los entrenadores.
Dentro de esa lista -la de los DT-, la cual nunca logra permanecer inmaculada más allá de las primeras fechas, sobresalen varios nombres, como el de Marcelo Gallardo, quien buscará por primera vez en su súper exitoso ciclo en River alzarse con el título en una liga local. Una tarea por supuesto nada fácil, confirmada por el escaso número de entrenadores campeones que inician esta Superliga. Sólo habrá 4: el recientemente coronado Eduardo Coudet (Racing); Diego Cocca (Rosario Central), quien festejó también con Racing en 2014; Juan Antonio Pizzi, que volvió a San Lorenzo donde supo ser campeón en el Inicial 2013; y Gustavo Alfaro (Boca), ganador del Clausura 2012 con Arsenal.
Pero si hay un dato que no se puede dejar pasar en cuanto a los estrategas de cada equipo es el de la edad. Los últimos seis DT que consiguieron el título en el torneo local tenían todos 45 o menos años: Cocca (42 años en 2014 con Racing), Rodolfo Arruabarrena (40 en 2015 con Boca), Jorge Almirón (44 en 2016 con Lanús), Guillermo Barros Schelotto (44 y 45 respectivamente en los bicampeonatos de 2016/17 y 2017/18 con Boca) y Eduardo Coudet (44 en la última Superliga 2018/19 con Racing).
La última vez que se había dado una seguidilla semejante de campeones con entrenadores Sub 45 en el fútbol argentino había sido entre 1989 y 1994 con apellidos como los de Passarella (37, 38 y 40 años respectivamente con River en 1989/90, 1991 y 1993), Bielsa (35 y 37 con Newell's en 1990/91 y 1992), Tabárez (45 con Boca en 1994), Bianchi (44 con Vélez en 1993), Brindisi (43 con Independiente en 1994) y Gallego (39 con River en 1994).
Con este fresco antecedente, no son pocos los clubes que optaron por apostar (o seguir haciéndolo) por un técnico generacionalmente más cercano a sus dirigidos. El más joven del torneo será Mariano Soso, quien con 38 años y tres meses estará al frente de Defensa y Justicia. Lo siguen el experimentado Luis Zubeldía (38 y seis meses, Lanús), Sebastián Beccacece (38 y siete, Independiente) y Gabriel Milito (38 y diez, Estudiantes).
Además, del inicio de la última Superliga al comienzo de la nueva, cuatro clubes dieron un giro de 360 grados y dejaron ir a experimentados DT para ir en busca de cabelleras con menos canas. Independiente contrató al mencionado Beccacece y dejó ir a Ariel Holan (57); Huracán optó por Juan Vojvoda (44) en lugar de Gustavo Alfaro (quien había empezado la 2018/19 en el Globo con 56); Banfield confirmó a Hernán Crespo (44) en lugar del mítico Julio César Falcioni (62); y Rosario Central fue por el laureado Diego Cocca (47) para tomar el lugar del aún más exitoso Edgardo Bauza (60).
De la vereda de enfrente, la de los cincuentañeros, se destaca el DT de Atlético Tucumán, Ricardo Zielinski, el más veterano del torneo con 59 años y nueve meses. Lo acompañan Frak Kudelka (58 y dos, Newell's), Alfaro (56 y once, Boca) y Leonardo Madelón (56 y seis, Unión de Santa Fe). Boca fue uno de los pocos en ir contra la corriente --final de Madrid de por medio-- y optar por un entrenador mucho más veterano que el comenzó la Superliga 2018/19, ya que este Alfaro le saca 11 años a aquel Barros Schelotto. El otro club en hacerlo fue Patronato, que comenzó el torneo anterior con Juan Pumpido (35 años) y lo hará en este con Mario Sciacqua (48), quien viene de lograr salvarlo del descenso.
Los nombres están elegidos y las apuestas fueron realizadas en materia de estrategia. Sólo queda por ver si algún veterano rompe con los pronósticos y retoma la corona o si los Sub 45 siguen estirando la racha hasta imponer un nuevo cantito en las canchas: "Para ser campeón... Contrate un cuarentón".