"Voy a ser mal pensado, creo que los inversores, si asume (Mauricio) Macri el próximo gobierno, tienen más tiempo para sacar su plata, porque Macri no ha mostrado ninguna capacidad de manejar esta situación, más bien la ha empeorado". Quien disparó tal proyección fue nada menos que Guillermo Calvo, economista argentino radicado hace ya décadas en Estados Unidos, profesor y académico de la Universidad de Columbia. En diálogo con la prensa de Chile, país en el que participó en diversos foros, lanzó además con respecto a las próximas elecciones en Argentina: "no estoy a favor de Cristina (Kirchner) ni de su gente, pero debo reconocer una cosa: de repente, Cristina es lo mejor que le puede pasar al país".
Guillermo Calvo es, desde hace un cuarto de siglo, un economista periódicamente citado en los primeros planos de la política y economía argentina. Desde antes de los 90, vive fuera del país, pero su desempeño internacional solía captar el interés de diferentes políticos por convocarlo. Se hizo conocido tras la crisis del Tequila (default de la deuda mexicana) de 1994, ya que se le adjudicó haberla predicho. tras ese galardón, Carlos Menem imaginó que sería el reemplazante ideal de Domingo Cavallo, cuando la figura del economista de la Mediterránea entró en desgracia por disputarle el protagonismo al riojano. Calvo rechazó el convite y el que ocupó el cargo fue Roque Fernández. Volvió a los primeros planos en 2002, cuando después de la traumática salida de la convertibilidad y agotada la gestión de Jorge Remes Lenicov, Eduardo Duhalde decidió convocarlo para ocupar el cargo vacante en el Palacio de Hacienda. El presidente interino y ex gobernador bonaerense tampoco logró convencerlo y debió tomar la segunda opción: Roberto Lavagna. De tal modo, Calvo jamás ocupó un cargo ministerial en Argentina, pero figura entre los más postulados.
Al explayarse sobre sus proyecciones políticas en la etapa actual, Calvo indicó que "creo que ninguno de los dos va a hacer que estos problemas desaparezcan, (pero) un gobierno con Cristina puede ser más creíble que el de Macri, que subiría sin la capacidad de decir "lo que hice estuvo mal". El ajuste que él haga va a ser, en principio, muy malo. Macri va a necesitar una persona de prestigio, pero no sé si esas personas van a querer ser parte de su gobierno. Está muy quemado".
Partidario de los ajustes ortodoxos, Calvo no buscó subterfugios para expresar que El empleo público ha aumentado muchísimo y de manera aparentemente ineficiente, por lo que hay que empezar a echar gente en el sector público". También da por descontado que, cualquiera sea el gobierno que asuma, su tarea será aplicar un ajuste en el sector público. Si es "un gobierno con Cristina", en referencia a uno con Alberto Fernández al frente, considera que "va a aplicar el ajuste con apoyo popular, culpando al gobierno previo". La posibilidad de una política diferente no entra en el radar del especialista de 78 años de la Columbia University.
Los dichos de Calvo fueron difundidos por dos medios gráficos de Chile (Diario Financiero y La Tercera), a los que les concedió sendos reportajes. En ambos se refirió también a la deuda argentina con el Fondo Monetario Internacional y se manifestó convencido que va a haber una reprogramación de los vencimientos. "Yo creo que el Fondo va a extender los plazos, no hay dudas. La Argentina es hoy para el Fondo la inversión más importante que tiene (...). Si Argentina no le paga al FMI, el FMI se funde. Como decía Keynes, cuando uno debe poca plata al banco, uno tiene problemas, pero si uno debe mucha plata al banco, el banco tiene problemas", graficó.
También se refirió en duros términos a la política monetaria del gobierno. Al ser consultado sobre cómo actuó el Banco Central argentino frente a la crisis, respondió "mal, esa sería la respuesta más corta que podría dar". Luego agregó que "cometieron el error garrafal de tener deuda de súper corto plazo, una suma enorme que se lleva todas las reservas. Luego hicieron el arreglo con el Fondo, pero fueron parches, no hay una idea de dónde empieza ni adónde va". Calvo atribuyó "incompetencia" a la administración de Cambiemos y recordó la conferencia del 28 de diciembre de 2017, cuando "hicieron una cosa escandalosa, que fue decir que se iba a cambiar la política monetaria, sentaron a Federico Sturzenegger (por entonces presidente del BCRA) en una esquina y habló el Jefe de Gabinete. fue una cosa espantosa que tuvo un impacto muy fuerte en la gente de Wall Street. De ahí en adelante perdieron la confianza de todos (...). El Fondo después descubrió que realmente estaba tratando con gente incompetente. Lamentablemente, políticamente incompetente".