Fast food de pastas 

Pablo Mehanna

Federico Scoppa y Marco Antonio Bigotti se conocieron trabajando para Donato de Santis y pronto se encontraron ideando un proyecto propio de comida rápida: así nació Core, el primer fast food de pastas local. Todo lo que sirven es casero, desde las mini focaccias que acompañan cada plato hasta las pastas que se fabrican siguiendo una receta tradicional italiana (tan italiana que, para disponer de la sémola adecuada, trajeron una muestra de Italia, y le pidieron a un molino en Bahía Blanca que replique la granulación de la molienda). También importaron la máquina que amasa y da forma a las pastas, que cuenta con moldes de bronce, lo que le da a la masa una textura particular. 

En la carta hay cinco tipos de pasta corta –penne rigate, rigatoni, fusilloni rustici, fusilli y busata avellinese– y dos de pasta larga –spaguetti alla chitarra y fetuccine– que se sirven con las salsas pomodoro, rosa y puttanesca y se coronan con abundante queso rallado (o no, según el gusto de cada cliente). El combo con bebida sale $150 ($125 la pasta del día). La primera carta se armó pensando en los gustos más populares de los porteños, pero el plan es ir agregando opciones a medida que Core eche raíces. Sumaron también tres ensaladas y paninis, y cuentan con un mercadillo donde ofrecen sus pastas empaquetadas para llevar junto con otros productos gourmet. 

Lleno a la hora del mediodía, abren desde el desayuno y siguen hasta pasada la merienda, con café servido al estilo italiano y pastelería tradicional, como cornettos –una especie de croissant que se puede pedir solo o con distintos rellenos dulces o salados–, biscotti, capresinas y bocconotto, un riquísimo dulce relleno de pastelera. Antes del cierre, llega la infaltable hora del vermut, con Spritz, Campari con naranja y Cynar Pomelo (desde $60) embotellados, fiambres importados y provoletas a la plancha y burrata. 

Sí, un fast food de pastas. ¿Cómo es que no se le había ocurrido a nadie antes?

Core queda en Maipú 819. Teléfono: 4315–0037. Horario de atención: lunes y martes de 8 a 19, miércoles a viernes de 9 a 19.

Sabores de América

Pablo Mehanna

 Chacarita sigue sumando propuestas gastronómicas. Esta vez, se trata de Elote, lugar que sedujo al barrio con su combinación de platos venezolanos y mexicanos, en un local pequeño pero acogedor que suma algunas mesas en la vereda. La cocina, a cargo de Carla, propone tres bases: arepas de maíz blanco a la plancha, finitas, al estilo venezolano; tacos con masa de maíz nixtamalizado; y unos crocantes tostones de plátano. Los rellenos son todos tentadores: la tradicional Reina Pepiada, una mezcla de pollo con palta, mayonesa casera, arvejas, choclo, queso cheddar y ciboulette; la Mechada, similar a la Ropa Vieja mexicana, es una tapa de asado bien condimentada y desmechada, con salsa de palta y queso (hay una opción similar con una tiernísima bondiola braseada); y la Marinera, que lleva unos ricos langostinos rebozados en panko con mayonesa de paprika, palta y verdeo. Las opciones vegetarianas, por otro lado, abren su inspiración a otras latitudes, con un hummus con chips de berenjena y un mix capresse. Todas las combinaciones resultan deliciosas, pero algunas se llevan los premios, como las arepas con Reina Pepiada, los tostones con la Marinera y los tacos con la Mechada. El toque final lo dan los aderezos, también de elaboración propia, especialmente el picante a base de ajíes habaneros. Otros dos datos importantes son, primero, que la mayoría de los platos son aptos para celíacos, y segundo, que además son económicos: $100 la porción para dos. Al mismo precio están también las ensaladas, con opciones como la Caribe, con mix de verdes, langostinos, espárragos, salsa de palta y dressing de mostaza, los infaltables nachos (con variedad de salsas) y las papas fritas de la casa. El menú pide acompañar con una cerveza artesanal. La rubia Dust siempre está disponible y una segunda canilla va rotando entre distintas variedades. 

En un barrio tranquilo, con lugar para estacionar y silencios para disfrutar, Elote ya se convirtió en uno de sus locales favoritos.

Elote queda en Jorge Newbery 3791. Teléfono: 15–3156–2555. Horario de atención: lunes a viernes de 12.30 a 16; martes a jueves de 18 a 24; sábados y domingos de 18 a 1.30; domingos de 18 a 0.30.

Mediodía saludable

Pablo Mehanna

En los últimos años, muchas empresas decidieron dejar las zonas neurálgicas de la ciudad para instalarse en barrios más tranquilos, una tendencia sin duda positiva, pero que en muchos casos dejó a sus oficinistas con pocas opciones donde comer. En el Bajo de Belgrano, Carrot Deli nació para cubrir una demanda de comida rica y saludable, a precio posible. Ubicado en la planta baja de un lujoso edificio, el amplio salón, luminoso, decorado en tonos pastel y rodeado por decks con mesas al aire libre, queda discretamente protegido de las miradas con un enrejado que envuelve el perímetro. El sistema es auto servicio, con heladeras exhibidoras que exhiben prolijos envoltorios con productos preparados en el día. Entre los favoritos están el sándwich de pollo a la plancha con hongos y queso brie ($65) y el wrap Criollo, con cuadril especiado, cebolla salteada, morrón y repollo ($70). La tarta de calabaza, con masa casera, es simple pero sabrosa ($60) y, a pedido de la clientela, la última incorporación fue un clásico sándwich de milanesa. Las porciones son “tamaño oficina”: la idea es poder seguir trabajando después de comer sin necesitar desesperadamente una siesta. Pero quien se quede con hambre, puede completar la ración con knishes, boios y croquetas ($30) como posibles guarniciones.

Sabiendo que sus comensales suelen comer varias veces a la semana en Carrot, pensaron también un plato de día ($130 con agua o limonada) que asegure variedad. Desde un papillote de merluza al vapor con vegetales y pesto de albahaca a unos malfati de ricota y espinaca con salsa rosa, pasando por carne al horno con papas rústicas, son todas opciones posibles. Para cerrar, el café es uno de los orgullos de la casa. Trabajan con Central de Café y todo el equipo hace el curso de barista para asegurar que su preparación sea impecable. El mismo equipo que conoce a los clientes frecuentes, los saluda por su nombre y recuerda sus preferencias, sumando calidez al clima relajado, perfecto para un merecido descanso en el mediodía laboral.

Carrot queda en La Pampa 1391. Teléfono: 4784-0290. Horario de atención: lunes a viernes de 8.30 a 19; sábados de 9 a 16.