Sin dudas, mucha gente descubrió la canción “Highway To Hell” en los créditos finales de Iron Man 2. De manera similar, muchas personas pueden haber comprado el disco solo después de escuchar Back In Black. Sea cual sea la manera en que la gente llegue a escuchar Highway To Hell, se trata de un disco esencial, realmente indispensable para cualquier colección de rock. No es el mejor disco de AC/DC –ese es Powerage-, pero definitivamente está en su Top 3, y comencé a apreciarlo de otra manera luego de conocer la historia detrás de su creación.

Al día de hoy, son muy pocos los que saben que las últimas palabras de Bon en el album –“Shazbot Nanu Nanu”- eran una broma interna dirigida a los amigos que hizo en Miami durante los ensayos, y no tenían que ver conque Bon fuera fan de Robin Williams.

Hay cuatro canciones absolutamente destacadas en el disco: “If You Want Blood (You’ve Got It)”, “Highway To Hell”, “Shot Down In Flames” y “Girls Got Rhythm”. Un escalón debajo pondría a “Walk All Over You”, “Touch Too Much”, “Beating Around The Bush”, “Get It Hot” y “Night Prowler”. La más floja es “Love Hungry Man”, pero aún así es una canción sólida.

Para mí, este disco marca el final del verdadero AC/DC –la banda con Bon Scott- y el último de tres grandes discos en fila. El período 1977-1979 es la cumbre de AC/DC. Back In Black, aunque a su manera es un album extraordinario, es una bestia muy diferente. Lo que vino después de Bon no podía ser lo mismo, y nunca podría ser igualado. Bon era único, y él hizo AC/DC. Resulta difícil de creer que en febrero se cumplan 40 años sin él.

*Escritor y periodista británico-australiano, autor de The Youngs: The Brothers Who Built AC/DC (editado por Planeta en Argentina como Los Young – Los hermanos que crearon AC/DC) y Bon: The Last Highway, aún inédito en el país.