El dólar se mantendrá tranquilo hasta las elecciones PASO, que se realizarán en dos semanas, el 11 de agosto. Según el resultado de la votación, podría haber una presión sobre el tipo de cambio, pero que no generaría sobresaltos por las herramientas con las que cuenta el Banco Central. Así lo aseguran tres economistas consultados por PáginaI12, que adelantan que el dólar se mantendrá en torno a los 44 pesos, sin superar el techo de 51 pesos que estableció el Banco Central. Sin embargo, alertan que de registrarse una demanda excepcional de dólares, las maniobras de la autoridad monetaria sólo servirían para el corto plazo y le alcanzaría para contener la presión hasta octubre, mes que coincide con las elecciones generales.
Hay cuatro herramientas con las que cuenta el Banco Central para mantener el tipo de cambio sin variaciones de cara a las PASO e incluso después de las primarias. “El Central tiene reservas (disponibles) por 20 mil millones de dólares, juega fuerte en el mercado del dólar futuro, mantiene alta la tasa de interés y estimula ante inversores internacionales el carry trade para que lleguen capitales especulativos”, explicó Jorge Carrera, ex jefe de investigaciones del Banco Central. La razón por la que el dólar está “planchado” desde hace meses es electoral, para Carrera: “Sin resultados económicos positivos, con una recesión grande y una inflación que sigue siendo alta, lo único positivo que tienen para mostrar es el dólar calmo”.
Federico Furiase, economista y director de la consultora Estudio Eco Go, coincidió que el dólar se mantendrá estable hasta las PASO e incluso hasta las elecciones generales de octubre: “Hasta las PASO va a haber calma cambiaria, salvo alguna presión que pueda generar el desarme de un carry trade precautorio. Pero el Banco Central va a marcar la cancha para que la volatilidad sea acotada”.
Sin embargo, la presión sobre el tipo de cambio va a variar según el resultado de las elecciones primarias, según Furiase. “Si Macri pierde por 2 puntos o menos, va a haber tranquilidad en el mercado cambiario, y hasta podría darse una baja del riesgo país y de las tasas de interés. Si Alberto Fernández gana por 7 puntos o alcanza el 45 por ciento de los votos, podría darse una desestabilización financiera”, detalló Furiase. Además, explicó a qué se debe esta reacción asimétrica del mercado con los dos candidatos que lideran las encuestas. “El mercado le creyó a Macri cuando sumó a Pichetto a la fórmula porque cree que el candidato peronista le va a dar gobernabilidad y le va a permitir pasar por el Congreso reformas estructurales claves. Pero no le creyó a Cristina Kirchner la moderación con Alberto Fernández. Le tiene pánico a un cepo cambiario y a la reestructuración de la deuda, por lo que pasó con el kirchnerismo entre 2011 y 2015”, opinó Furiase.
Sin embargo, más allá del resultado de las elecciones y la eventual reacción de los mercados, Furiase considera que el Banco Central cuenta con “municiones” para hacer frente a una presión cambiaria. En caso de activar estas municiones, estiman que el dólar puede llegar a octubre en la zona de los 45 pesos, y no superará el techo de la banda cambiaria, establecido en 51 pesos. “El Banco Central tiene 6.600 millones de dólares que puede tener en contratos futuros o vender una parte del stock de reservas líquidas por 20.000 millones de dólares, según le habilitó el FMI. Pero eso sólo te puede ayudar un tiempo, el Central sólo puede moderar la presión de corto plazo”, detalló Furiase.
Alejandro Vanoli, ex presidente del Banco Central entre 2014 y 2015, coincidió en que el Banco Central podrá contener la presión cambiaria en el corto plazo, pero opinó que la incertidumbre del tipo de cambio no la genera un posible triunfo de Alberto Fernández en las elecciones PASO. “El Gobierno quiere instalar que la ventaja del Frente de Todos es lo que genera incertidumbre. Pero lo que genera incertidumbre es que Argentina tiene una deuda externa muy alta de corto plazo y no genera capacidad de repago”, enfatizó Vanoli. Para sostener su argumento hizo referencia al indicador de la agencia Bloomberg, que estableció que Argentina lidera el ránking de los países emergentes más vulnerables. Y a las declaraciones del economista ortodoxo Guillermo Calvo, residente en Estados Unidos, quien aseguró que “un gobierno con Cristina puede ser más creíble que el de Macri, que no mostró capacidad para manejar la situación". En este sentido, Vanoli opinó: “Lo de Bloomberg fue lapidario, desnuda los problemas del sector externo. Y lo de Calvo muestra que hay una corriente de opinión en Wall Street que cree que un triunfo de Alberto Fernández llevaría a cabo políticas que reduzcan la vulnerabilidad externa”.
Para Vanoli, la incertidumbre económica no la genera la oposición, sino la debilidad de la economía argentina que generó el endeudamiento y la desregulación financiera. “Hoy dependemos de que la reserva federal de Estados Unidos no aumente las tasas de interés. Hay muchos factores globales que te impactan más cuando sos una economía tan endeudada como la nuestra”, agregó Vanoli. En este contexto, dijo que el Banco Central tiene margen para intervenir: “No veo nada disruptivo en el tipo de cambio en los próximos tres meses”. Aún así, alertó que las reservas netas serán insuficientes para “detener una dolarización importante que ocurre en todos los años electorales y empeora por la desregulación del mercado financiero”.