Los apoderados de Consenso Federal realizaron una nueva presentación ante la Cámara Nacional Electoral para alertar sobre los riesgos del nuevo sistema de escrutinio provisorio que el Gobierno busca implementar en las elecciones primarias del 11 de agosto. Lo mismo hicieron, días atrás, desde el Partido Justicialista y el Frente de Todos. Sin embargo, el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, insiste con las supuestas ventajas del procedimiento que estará a cargo de la cuestionada empresa SmartMatic. “Serán elecciones totalmente limpias, vamos a conocer todavía más rápido el resultado”, señaló. En tanto, el fiscal federal con competencia electoral Jorge Di Lello intentó llevar tranquilidad y bajar el tono de la polémica: “No hay ningún riesgo. Aunque los resultados fueran ajustados, dudosos, con transmisiones irregulares, la alternativa es, en última instancia, abrir las urnas", lanzó.
“Le contamos a la Cámara la experiencia que vivimos durante el simulacro y puntualizamos el hecho de que el software todavía no está definido”, contó a Página/12 Daniel Pires, apoderado del espacio que impulsa la candidatura presidencial de Roberto Lavagna, en referencia a la presentación formal realizada ayer. El escrito incluye pedidos de autorización al máximo tribunal electoral para que los fiscales de mesa puedan tomar fotografías de las actas de escrutinio y de los telegramas antes de que sean enviados al centro de cómputos, y para que los fiscales informáticos en las escuelas puedan acceder al recinto donde se realizará el escaneo y la transmisión de los documentos. Sobre esto, Pires advirtió que “en algunas escuelas nos prohibieron la entrada durante el simulacro y sólo nos dejaron mirar desde afuera, y el personal del Correo nos informó que sin una directiva concreta el día de la elección tampoco íbamos a poder entrar”. “Queremos trabajar tranquilos y poder controlar la elección como se debe”, indicó el apoderado.
La última presentación del lavagnismo se sumó así a la que realizaron el pasado jueves los referentes del PJ y el Frente de Todos, tras los problemas técnicos que ocurrieron durante el simulacro del 20 de julio. A dos semanas de las elecciones primarias, las preguntas de los partidos políticos respecto del mecanismo de recuento de votos siguen sin tener respuestas. “Al no tener certezas sobre el sistema, tenemos que cubrirnos de alguna forma. Vamos a poner más fiscales de que costumbre y esos fiscales van a tener que estar más preparados”, graficó Pires.
Sin embargo, el oficialismo reforzó su defensa al nuevo procedimiento: "Ahora con la incorporación de tecnología vamos a tener mayor transparencia y mayor velocidad en el proceso de transmisión de telegramas. Nos vamos a ir a dormir todos los argentinos con el resultado ya definido", dijo Frigerio en declaraciones radiales. “El único antecedente que tenemos nosotros es la elección de medio término del 2017, donde hemos tenido los resultados más temprano que nunca antes”, aseguró el funcionario, sin mencionar que Cambiemos se apuró a celebrar un triunfo de Esteban Bullrich sobre Cristina Kirchner, que luego fue corregido por el escrutinio definitivo.
En paralelo, Di Lello salió a poner paños fríos en la polémica y aseguró que "no hay ningún riesgo" de que se alteren los resultados. "La ciudadanía debe tener en claro que ante los eventuales problemas que puedan presentarse estamos alertas y vigilantes. Lo que garantizo es que si hay anormalidades y anomalías el ministerio público electoral no va a mirar para el costado", dijo, y agregó: "Se están cambiando autoridades en un país donde los ánimos están un tanto exasperados, hay que ver como funciona y tener prudencia".