Veinticinco años de actividad teatral, en el marco de una fisonomía propia, lograda con el ímpetu de una mirada distintiva. Así es como El Grupo Laboratorio de Teatro "El Rayo Misterioso" alcanza una edad que ya dice mucho y pretende aún más. El Rayo Cumple: Festival de Teatro de Obras de El Rayo Misterioso es el festejo que adquirirá forma de ciclo con actividades varias durante el mes de agosto (ver recuadro).

"Al venir de Europa, fue fundamental la decisión de recalar aquí en Rosario, para formar un grupo al cual yo venía elucubrando desde hace mucho tiempo. Un grupo de teatro que sea de investigación teatral. Eso fue para mí lo más importante, venir a Rosario. Porque sabía que acá me iba a encontrar con gente dispuesta a trabajar en equipo, tal como lo estuvimos haciendo durante 25 años, de manera afín a un proyecto como el que hemos realizado", explica Aldo El-Jatib, mentor, dramaturgo, director y actor, a Rosario/12.

-Tal como se afirma desde El Rayo, se trata de metas logradas. ¿Cuáles son?

-La totalidad del proyecto, te diría, consistía en lograr un grupo que se autoabastezca y se dedicara a la investigación, que tuviese un espíritu de laboratorio. Ese grupo debía tener su sala propia, para tener libertad de ensayo y para mostrar sus puestas. También una revista de investigación que sirviera como promoción y salida a la calle, para el contacto con el público. A su vez, lograr un festival, un encuentro internacional entre grupos de teatro del mundo. También disponer de un lugar, una biblioteca, para dialogar con personas que no sean del grupo. Todo eso lo tenemos, lo hemos hecho. La revista Teatro, Truenos & Misterios lleva más de 140 números; hicimos 17 Experimenta (Encuentro Internacional de Grupos, dirigido a actores, directores, estudiantes, pedagogos, investigadores y público); tenemos la sala propia (ubicada en Salta 2991) por la que han pasado no sé cuántos grupos locales, nacionales e internacionales; hemos hecho muchísimos espectáculos que consideramos que fueron búsquedas de teatro de investigación, de teatro de ruptura. Si uno ve los resultados, son importantes.

Cirujas, dedicada a la tragedia de la miseria.

-En este sentido, destacan las obras elegidas, así como el nexo curioso por cíclico que se produce entre la primera (Cirujas, dedicada a la tragedia de la miseria) y la última (La Orden del Dragón, en alusión a la última dictadura y sus consecuencias).

-Cirujas es el primer espectáculo del Rayo, se estrenó en 1995, y La Orden del Dragón es el último, estrenado en enero de este año. Siempre estamos hablando de lo mismo, lamentablemente. También con El Fabuloso Mundo de La tía Betty y Dionisos Aut. Ahora tenemos otra vez que hablar sobre la dictadura, y acerca del peligro que significa este gobierno que tiene actitudes autoritarias, que está abandonando otra vez a la gente, al pueblo, a partir del daño que está haciendo con el FMI. Mucha gente lo sabe, y mucha gente tiene un toscano en la oreja, no sé qué pasa. Tenemos que volver a hablar otra vez, y de algo que es anterior a los 25 años, como lo es la dictadura, repitiéndose ahora con un gobierno que tiene métodos diferentes pero un lenguaje parecido, realmente es terrible.

-Está la importancia de volver a hablarlo porque seguramente vivenciaste recambios generacionales.

-Lo que he notado, y lo dicen los estudios sociales, es que hay una vuelta mayor al individualismo, a la falta de querer trabajar en equipo. Es como que se ha ido perdiendo esta idea. Pareciera haber otros valores. Pero esperemos que la gente más joven pueda hacer un recambio y tomar las banderas, como en su momento lo hizo otra gente para tratar de hacer algo por el otro.

-Y seguir haciendo teatro, ¿no? Por el ritual mismo que significa.

-El bien llamado teatro, porque hay de todo. Hacer teatro es un lugar de resistencia.

-En lo personal, ¿qué te aportaron estos 25 años?

-Darle sentido a la vida.