El periodista Glenn Greenwald le respondió a Bolsonaro luego de que dijera que "podría ir preso" por publicar las filtraciones de chats entre el ex juez Sérgio Moro y los fiscales del caso Lava Jato.
“Contrariamente a los deseos de Bolsonaro, no es (todavía) un dictador. No tiene poder para ordenar que arresten a las personas. Todavía hay tribunales en funcionamiento", dijo Greenwald, co-fundador del sitio The Intercept que publicó los mensajes de los fiscales de la causa Lava Jato.
Tras describir a Greenwald como un "tramposo", Bolsonaro había dicho que el periodista no sería expulsado de Brasil. Con esto hacía referencia a un decreto que firmó Moro el día anterior que permite la deportación sumaria de extranjeros considerados peligrosos. Frente a la acusación de que ese decreto estaba dirigido a Grennwald, Bolsonaro aclaró que el editor de The Intercept nunca podría encuadrase en esta norma porque "está casado con otro hombre (el diputado federal David Miranda, que es brasileño) y tiene hijos adoptados en Brasil".
"Pícaro, pícaro, para evitar un problema de ese tipo, uno se casa con otro pícaro, o no se casa y adopta un niño en Brasil. Él (Greenwald) no se va, puede estar tranquilo. Tal vez vaya preso aquí en Brasil, no afuera, no", ironizó el presidente.
Greenwald reaccionó rápidamente en Twitter: “Evidentemente cree que tengo el poder de predecir el futuro: David y yo nos casamos hace 14 años”. Además calificó como asquerosa la idea del presidente de que alguien adoptara dos niños para manipular la ley. “Brasil tiene 47.000 niños en albergues. La adopción es hermosa y debe ser fomentada, no burlada”, agregó.
Desde junio pasado, The Intercept viene publicando series de mensajes que revelaron conversaciones entre el entonces juez Sergio Moro y fiscales de la causa Lava Jato. Transmitidos vía Telegram, los mensajes sugieren que, de forma ilegal, Moro, hoy ministro de Justicia de Bolsonaro, coordinó acciones de la causa con los fiscales que llevaron a Lula da Silva a la cárcel por un caso de corrupción.
"Durante la época de Snowden, cuando los gobiernos de EE.UU. y el Reino Unido amenazaron implícitamente a los periodistas y editores que informaban, prácticamente todos los medios, de todas las ideologías, se unieron en defensa de una prensa libre. Me pregunto si esto sucederá aquí", escribió Greenwald en otro tweet.