Este viernes Netflix estrenará la tercera temporada de Dear White People, ficción satírica sobre la vida de una afroamericana universitaria en una reputada casa de estudios. En estos diez nuevos episodios, se desarrolla aún más la orden de los X y entre sus miembros aparecerá un personaje interpretado por Giancarlo Esposito. Se amplía la plantilla de personajes pero sin desatender a Samantha White (Logan Browning). Posiblemente el mismo nombre de la protagonista, sea la primera de las ironías de una ficción que mete el dedo en la llaga con asombrosa lucidez sobre la integración racial en los Estados Unidos. “Vamos a hacer el mismo programa con una vuelta de tuerca, sobre temas políticos y culturales controversiales”, aseguran.

La serie está en línea con Atlanta de Donald Glover e Insecure de Issa Rae, otras notables ficciones que se refiere a la cuestión negra con un desprejuicio y compromiso por fuera de las etiquetas. En este caso una chica –mitad– negra tiene un programa de radio incendiario desde el que inquieta a esos “queridos chicos blancos”. Activista mediática, bomba sexual, una veinteañera sincericida que busca su identidad en un contexto complejo. “Es un hecho que esta temporada las cosas se van a poner bien locas”, sedujo Simien.