La sorprendente exhibición que completó Luis Scola en los dos amistosos ante Uruguay y Puerto Rico, en el marco del Torneo Tres Naciones, debe ser el aspecto más positivo que se llevó el entrenador Sergio Hernández de cara a los Juegos Panamericanos que comenzarán el miércoles para la Selección Argentina de básquetbol. Si bien el certamen es un objetivo en sí mismo, a la vez forma parte del plan de preparación para el Mundial que comenzará en China dentro de un mes.
Más allá de que su vigencia es innegable, con 20 años ininterrumpidos en el el equipo nacional, nadie podía imaginarse que a los 39 años y después de más de cuatro meses sin partidos oficiales desde el final su la temporada en China, Scola se mostrara tan determinante en el juego, con números que recuerdan sus mejores tiempos.
Más flaco, ágil y fibroso que en sus apariciones en las ventanas de clasificación para el Mundial de China, en la victoria del viernes ante Uruguay 92-64 en el remodelado Parque Roca, el capitán se despachó con 15 puntos (7-10 tiros de campo), siete rebotes y cinco asistencias, y en los 28 minutos que estuvo en el campo Argentina sacó 28 tantos de ventaja. En el triunfo ante Puerto Rico del sábado 76-67, sus números fueron incluso mejores: 24 puntos con 8-10 tiros de campo, incluidos 2-3 triples en 18 minutos, en los que la Selección sumó 19 tantos más que los boricuas. Hasta en los libres, un aspecto en el que había decaído en sus últimas participaciones con la albiceleste se mostró tremendamente certero, con 7-8 tiros convertidos.
“El básquet está cambiando: se juega más rápido, con más dinámica y más vertical”, explicó sobre su “rejuvenecimiento”. “Los jugadores son más livianos, con mayor envergadura, y de ahí surge mi cambio. No se puede imponer, tenés que adaptarte a lo nuevo si querés jugar”, añadió el ex jugador de Houston Rockets, que completó un entrenamiento personalizado durante tres meses en su campo de Castelli con Mariano Sánchez, el hijo de Oscar “Huevo” Sánchez, en la cuestión técnica y Mariano López en la parte física.
“Fue espectacular, intenso, exigente. Resultó increíble darle un golpe de motivación en esta última etapa de su carrera”, explicó Sánchez, un entrenador especialista en técnica individual, que ya había trabajado con Emanuel Ginóbili antes de los Juegos de Río de Janeiro, y que condujo a varios jugadores de NBA en sus tareas de pretemporada. “Fuimos buscando soluciones técnicas para encontrar un control físico. A la vez, Marcelo López hizo un trabajo espectacular con la parte física y, hoy Luis está impecable”, completó Sánchez.
Está claro que Scola asumió el compromiso de liderar a la nueva camada, con la premisa de que su aporte no se limitara a lo anímico o la convivencia. Quiere seguir siendo determinante en el que puede ser su torneo de despedida, de acuerdo a lo que aseguró durante estos días. "Mi compromiso es hasta el Mundial. Después podré jugar o podré no jugar. Mi compromiso es hasta ahí. Lo estoy viviendo de manera especial porque obviamente es el final de mi carrera. Que será este torneo o el otro. No quedan diez torneos o diez años más”, remarcó el campeón olímpico durante el Media Day del jueves.
“Voy al Mundial sin equipo y, si no clasificamos, no tengo intenciones de jugar en ningún otro equipo. Después pueden cambiar las cosas, puedo cambiar de opinión, podemos clasificarnos y lo puedo llegar a hablar, pero ahora mismo estoy comprometido con el básquet hasta el Mundial", insistió Scola, que tiene muy en claro que ese compromiso será total hasta el último segundo que pise una cancha.
El plantel para los Panamericanos
Con los cortes del juvenil Leandro Bolmaro y Facundo Piñero tras la victoria ante Puerto Rico, Sergio Hernández definió en la noche del sábado el plante que afrontará los Juegos Panamericanos a partir del miércoles. Si bien el entrenador explicó que podría haber variantes respecto al los 12 jugadores que viajarán a China para afrontar el Mundial, todo indica que serán los mismos que volaron en la mañana del domingo rumbo a Lima. El técnico priorizó reforzar el juego interior con la presencia de los pivotes Agustín Cáffaro y Tayavek Gallizzi, teniendo en cuenta que en el perímetro dispone de muchas más variantes. Los 12 elegidos de Hernández son los bases Facundo Campazzo, Nicolás Laprovittola y Luca Vildoza, los escoltas Nicolás Brussino, Lucio Redivo y Máximo Fjellerup, los aleros Patricio Garino y Gabriel Deck, y los internos Scola, Cáffaro, Gallizzi y Marcos Delía.