¿Habrá festival de celebración por los 50 años de Woodstock? A comienzos de este año, Michael Lang –organizador del mítico encuentro original- anunció un encuentro conemorativo que tendría lugar en el ex autódromo Watkins Glen, en el estado de Nueva York, del 16 al 18 de agosto.
A pesar de una lista de artistas por demás interesante que incluía a Robert Plant And The Sensational Space Shifters, Greta Van Fleet, Santana, David Crosby & Friends, The Raconteurs, The Killers, Jay- Z, Miley Cyrus y otros, en abril comenzaron los problemas: a fines de ese mes, la compañía Dentsu Aegis Network, principal financista del festival, anunció que se retiraba del proyecto.
En ese momento la organizadora Woodstock 50 LLC emitió un comunicado en el que aseguraba que “estamos comprometidos a que el aniversario de Woodstock esté marcado por un festival que honre a la marca y su historia. Aunque nuestro socio financiero se haya retirado, por supuesto que seguiremos adelante”.
Sin embargo, las cosas siguieron empeorando. El 12 de junio, los propios responsables del sitio elegido patearon el tablero: “Watkins Glen International ha dado por terminada la licencia para Woodstock, en conformidad con previsiones del contrato. No seremos hogar del Festival Woodstock 50”. Uno de los organizadores confirmó la noticia a la revista Rolling Stone, y señaló que “estamos en discusiones para realizar el festival en las mismas fechas en otro lugar, que anunciaremos antes de poner las entradas a la venta, en las próximas semanas”.
Las semanas avanzaron y las malas noticias se acumularon. Poco después, la que se bajó del proyecto fue la compañía CID Entertainment, encargada de proveer facilidades para que los asistentes acamparan, paquetes de viaje y entradas y transportes al lugar: “CID ya no está involucrada en Woodstock 50, en el sitio que se realice”, afirmó a Billboard el CEO de la empresa, Dan Berkowitz. Para oscurecer aún más el panorama, el Departamento de Salud del Estado de New York informó que había rescindido su permiso para el festival.
Con el reloj corriendo, la empresa organizadora hizo un nuevo intento para llevar el festival a la localidad de Vernon, donde en principio consiguieron algunos apoyos en el Concejo municipal pero finalmente se toparon con una nueva negativa. Al borde del nocaut, con tono dolido, el equipo de Lang señaló que “lamentamos que aquellos que en Vernon apoyaron nuestra robusta y bien pensada propuesta se vean privados de una oportunidad única de ser parte del renacimiento de un movimiento cultural de paz que cambió al mundo en 1969, y que tanto necesita el mundo hoy”. La frase no conmovió a Virgin Produced, otra de las compañías involucradas en la logística del festival, que ante la negativa de Vernon también su anunció su retiro con un comunicado en el que informaban que “a pesar de nuestro formidable esfuerzo por asistir a Michael Land y Woodstock 50 para resucitar el festival, se ha vuelto evidente que el tiempo ha expirado”.
Los organizadores, de todos modos, no pierden las esperanzas: este fin de semana anunciaron que el festival finalmente se llevará a cabo en Columbia, una localidad del estado de Maryland, a pocos kilómetros de Baltimore. De todos modos, tampoco puede decirse que la historia haya terminado: el nuevo sitio es el Merriweather Post Pavilion, una instalación al aire libre con capacidad para solo 32 mil personas. Según el sitio Bloomberg , Woodstock 50 LLC ahora está en conversaciones con los representantes de los artistas para sondear su reacción frente a los cambios. El evento, además, fue ahora reclasificado como “de caridad”, con una parte de la recaudación destinada a diversas organizaciones.
En el sitio oficial se asegura que los tickets, que iban a estar a la venta en abril, “se pondrán en venta pronto”.