Julio César Baez estaba haciendo una escultura callejera en homenaje a Santiago Maldonado enfrente de su casa, en Banfield, cuando un vecino comenzó a hostigarlo con frases como “ese hippie se ahogó”. Se trenzaron en una discusión que culminó al día siguiente, cuando la policía ingresó sin orden judicial a su domicilio y lo llevó detenido. Desde el 20 de julio está preso en la comisaría 3ª de Lomas de Zamora acusado de resistencia a la autoridad. Baez es docente y coordinador del taller del Frente de Artistas del Borda y conocido colaborador de las agrupaciones de derechos humanos, entre ellas Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora.
“Esto es producto de la campaña demonizadora del Gobierno que envenena a todo aquel que mencione a Santiago Maldonado, que otorga luz verde a los sectores vinculados a las fuerzas de seguridad para que se sientan avalados al hacer este tipo de cosas”, dijo a PáginaI12 el abogado del artista, Mauricio Rojas, de la APDH. El agresor del artista plástico sería hermano de un policía.
El abogado, tras entrevistarse con su defendido, aseguró que se encuentra bien y anticipó que luego de una ampliación de su declaración indagatoria pedirá la inmediata excarcelación al Juzgado de Garantías 6, a cargo de Laura Ninni, y la Fiscalía 15, de Carlos Baccini. El escultor pasó varios días incomunicado, sin acción de la defensa oficial, y sólo pudieron pasarle sus medicamentos para el asma y ropa.
Según el relato que hizo Baez a Rojas, el 19 de julio estaba preparando los materiales, los moldes de cemento, para la escultura de Maldonado que hacía frente a su casa con autorización del vecino que vive allí. En ese momento fue increpado por un hombre, al parecer vinculado a la policía, quien luego del intercambio verbal sacó un arma y disparó al piso. Al día siguiente, la agresión fueron piedras contra su casa de chapa, y apareció la policía pero no para protegerlo. En el acta policial los uniformados adujeron que luego de un supuesto forcejeo terminaron dentro de la vivienda del escultor porque la misma “no tenía puerta”.
En la causa hasta ahora sólo consta la versión policial en base al testimonio de un familiar del agresor, su padre de 62 años, quien declaró que estaba paseando a su perro, un caniche toy, y que Baez lo agredió sin motivo alguno. Agregó que lo detuvieron porque estaba “muy agresivo”. Según el acta, hubo una llamada al 911 que motivó la llegada de la policía y uno de los oficiales --que no se quiso identificar-- declaró que Baez “lo intimidó con un cincel”, en realidad su herramienta para esculpir. La familia a la que pertenece la persona que reaccionó contra la escultura de Maldonado es de apellido Zárate.
“La otra cuestión que vemos es una vez más el uso arbitrario por parte de la policía de figuras legales que aplican a su antojo invocando la flagrancia”, explicó el abogado Rojas.
Vecinos de zona sur habían denunciado en las redes sociales la detención arbitraria del artista plástico, que pretendía realizar la obra de homenaje a Maldonado a pocos días del segundo aniversario de la desaparición del joven cuando fue reprimido por Gendarmería en Chubut. Además, convocaron a movilizarse por la excarcelación de Baez frente a la comisaría, ubicada en Santa María de Oro 330, en Lomas de Zamora.