"Todas las fuerzas externas y las élites locales apuntarán contra (el candidato presidencial del Frente de Todos) Alberto Fernández . Nosotros subestimamos ese aspecto", advirtió el ex canciller brasileño, Celso Amorim, en declaraciones en Radio Cooperativa. El analista internacional hizo foco en las presiones que recibirán "para evitar que tengamos nuevamente gobiernos progresistas" en la región, y adelantó que el ex presidente Luiz Inacio "Lula" Da Silva podría llegar a tener "en dos meses, prisión domiciliaria".
“No estamos en contra del acuerdo Mercosur-Unión Europea, pero es apresurado hacerlo en un momento de gran debilidad, sobre todo por la elección y la crisis financiera, en el caso argentino", afirmó Amorim poniendo sobre la mesa el mal momento que se eligió para negociar un acuerdo económico con una potencia mundial como la Unión Europea.
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El ex ministro de Defensa de Dilma Rousseff lamentó que la proyección regional Argentina y Brasil, dos de las más grandes economías de América del Sur se ha ido desdibujando. "No se puede negociar cuando se está amenazado, porque el interlocutor lo percibe. Nadie leyó la letra pequeña del acuerdo, estoy seguro de que será muy grave para la reindustrialización de nuestros países”, sostuvo.
Las elecciones presidenciales de octubre ponen en el centro del escenario político regional a Argentina. “Tendrán gran impacto en la región. Todas las fuerzas externas y las élites locales apuntarán contra Alberto Fernández. Nosotros subestimamos ese aspecto. EEUU, el llamado ‘Estado profundo’, los intereses financieros nos consideran su patio trasero. En función de todo eso habrá una presión muy grande para evitar que tengamos nuevamente gobiernos progresistas”, destacó el ex funcionario del PT.
El procesamiento del ex presidente Lula Da Silva y su condena a doce años de prisión en un juicio plagado de irregularidades y acusaciones débiles quedó en evidencia con la revelación de mensajes de texto entre los fiscales del caso y el juez Sergio Moro, que fue premiado con el ministerio de Justicia por el presidente de derecha Jair Bolsonaro.
“La parcialidad del juez Moro se devela en los detalles y el visible acuerdo entre él y los fiscales, y por sí mismo demuestra que el proceso es insostenible", afirmó Amorim y agregó que mantenían "la esperanza firme y luchamos por la libertad de Lula, pero cada día se intentan cosas nuevas. El cuadro político es hoy más favorable. Podríamos llegar a la salida de Lula en dos meses, con prisión domiciliaria”.
A su vez destacó la solidaridad del Premio Nobel de la Paz, Alfredo Pérez Esquivel y del papa Francisco.