La manifestación de activistas veganos que fueron echados a los golpes de la Exposición Rural 2019 puso en escena al movimiento que cada vez toma más fuerza en Argentina. Algunas de las organizaciones veganas que funcionan en el país son de origen local, como Voicot o Acción Animal”, y otras son de origen internacional, como Direct Action Everywhere, Animal Save o Anonymous for the Voiceless. Las formas de protesta de las organizaciones y sus enfoques son diversos -proyecciones de imágenes, pintadas, vigilias en mataderos-, pero el punto en común es estar en contra del maltrato animal.
“El activismo vegano suele ser muy horizontal y difícilmente puedas encontrar una cabeza o líder”, explicó a Página|12 Luján Tilli, periodista especializada en ecología urbana. Por esa razón, los activistas participan en acciones independientemente de qué organización armó la logística y la planificación. También se pueden sumar a las actividades personas que no formen parte de ninguna agrupación.
Según Tilli, existen distintas variantes de activismo vegano. “Algunas se orientan a difundir la alimentación vegana, otras a denunciar el maltrato en los mataderos, otras apuntan al cierre de los zoológicos”, enumeró la periodista que trabaja en un fotoreportaje sobre las vigilias en los mataderos. Esta modalidad de acción es llevada adelante principalmente por Animal Save.
“Las vigilias consisten en ir a la puerta de los mataderos y darles el último adiós a los animales - contó Tilli-. El motor del Animal Save es el pacifismo y tienen unos códigos de conducta muy estrictos para quienes participen en una vigilia”. Un grupo de activistas espera la llegada de camiones en la puerta del matadero y le pide a los choferes que frenen. “En general se copan y frenan. La idea es pedirles 5 minutos para que les saquemos fotos a los animales para difundirlas o establecer un vínculo. Hay gente que les da agua o les canta una canción, lo que les nace en el momento, pero poniendo el bien del animal primero”, describió Nevenca, activista que asiste a las vigilias.
Voicot y las polaroid
“Violencia es comer animales”, dicen los carteles coloridos pegados en las paredes porteñas que fueron ideados por los creadores de Voicot, Malena Blanco y Federico Callegari. “Somos publicistas y, como nuestro trabajo es la comunicación, queríamos volcar nuestras herramientas para contar ideas y no vender marcas”, dijo Blanco a este medio.
Blanco y Callegari comenzaron a ingresar a mataderos para filmar y tomar fotografías que den cuenta del maltrato que sufren los animales. “Todo el registro que hacemos lo mostramos de manera artística, no de forma documental. Usamos el arte como instrumento para contar las cosas”, afirmó Blanco. En la web de Voicot hay imágenes de pintadas o serigrafías, afiches e incluso fotos polaroid. “Es una foto que sale en ese momento, es el último respiro de vida de ese animal en esa fotografía. Usamos la polaroid como un concepto”, contó la activista.
Voicot se fundó hace 5 años. La primera tanda de afiches la imprimieron Blanco y Callegari con plata de su bolsillo y salieron a pegarlos a la calle. “Observando a otros movimientos nos dimos cuenta que si queríamos que esto creciera no podía depender de nosotros”, aseguró Blanco. Así es que hace un año crearon Difusión V, “la parte más activista de Voicot” que hoy suma más de 30 grupos independientes. “Los afiches están disponibles en Internet en alta calidad y los pueden imprimir donde quieran. Es algo que nos excede a nosotros y que tiene un crecimiento permanente”, afirmó la creativa publicitaria y agregó que dentro de poco va a comenzar a funcionar Difusión V en Londres.
Voicot se sostiene económicamente a través de la venta de libros sobre veganismo y animalismo y merchandising a través de su tienda online y del local que está ubicado en la galería del Patio del Liceo que Blanco sostuvo que funciona también como su búnker. Este viernes a las 8 darán una charla sobre veganismo y saldrán a pegar afiches nuevos que diseñaron. En el local también disponen de anteojos de realidad virtual para que las personas puedan ver las investigaciones que realizó la agrupación.
“Tenemos tres investigaciones en formato virtual. Una es en un matadero de vacas, otra en uno de pollos de campo y la tercera en un matadero de cabritos kosher”, enumeró Blanco. Los anteojos de realidad virtual permiten que las personas vean, de forma inmersiva, lo que sucede dentro de estos lugares. “Es mucho más efectivo que mostrar algo en la tele, pero lo malo es que (la difusión) es uno a uno. Tratamos de buscar que el mensaje llegue de manera más efectiva al otro”, agregó. Los anteojos se utilizan en ferias y desde Voicot quieren poner puestos en plazas públicas.
Hace 3 años, Blanco y Callegari también trajeron el Animal Save a Argentina después de un viaje por Europa en el que participaron de intervenciones con otros artistas veganos. “Conocimos el Save, nos pareció una idea buenísima. Veíamos una necesidad de diseño de imagen y queríamos ofrecer ayuda. Cuando trabajás mejor, generas mayor credibilidad y nos importa ser profesionales -aseguró Blanco. Las pancartas de Animal Save fueron hechas con imágenes de Voicot.
Blanco y Callegari se contactaron con Anita Krajnc, la creadora del Animal Save, quien los alentó a iniciar las vigilias en Buenos Aires. Hoy la pareja ya no participa siempre de la agrupación porque, sostuvo la creativa publicitaria, “ya anda solo”. “Estamos super contentos con lo que pasó. Lo manejamos de manera muy prolija y dio sus frutos”, celebró.
Desde Voicot llaman a las personas a reflexionar acerca de “qué tipo de humanidad queremos construir”. “Yo no te puedo decir qué tenés que hacer, te digo lo que está pasando y qué provoca. Es necesario que nos veamos como seres en este mundo que nos equivocamos un montón de tiempo. Estamos rompiendo el mundo y tenemos que pensar más que en nosotros en qué le dejamos a las próximas generaciones”, afirmó Blanco.
Animal Save de Argentina
Nevenca es una de las jóvenes que forma parte del Animal Save de Argentina y hace 6 años es vegana. El Animal Save forma parte de The Save Movement, grupos que promueven el veganismo desde distintas áreas: el clima, la alimentación y los animales. “El foco de los tres son los animales y el objetivo es que la persona haga la conexión ética con el animal”, aclaró la activista.
Nevenca participa de las vigilias en mataderos organizadas por el Animal Save. “Cuando en la ruta vemos un camión con animales no se suele hablar de eso y la realidad es que viajan muy asustados”, aseguró. Según la activista, los animales viajan durante horas en camiones con poco espacio, sin agua ni alimento. “Las vacas llegan bastante hechas mierda. Muchas tienen los ojos explotados o lastimados porque otra le clavó el cuerno, algunas pisan a las otras”, contó.
En el caso de los chanchos, agregó, como suelen ser criados en establecimientos cerrados, llegan insolados porque “la primera vez que les da el sol es cuando los mandan al matadero”. “Son camiones jaula y llegan muy lastimados, es bastante impresionante”, describió. Durante las vigilias, los activistas se acercan a los camiones e intentan establecer un vínculo con los animales. “Los chanchos son muy sociables - aseguró Nevenca-. Si vos les acercás la mano, te lamen y les gusta que los rasquen atrás de la oreja. Vos podés entablar una relación y darte cuenta de que no quieren estar ahí”.
“Nosotros intentamos darle entidad a los animales en las vigilias, que cada uno difunda un mensaje en sus redes sociales”, afirmó la activista. Ella contó que elige centrarse en algún animal que esté en el camión y que, por alguna razón, le llame la atención. Luego saca una foto que comparte en sus redes sociales junto a un texto en el que cuenta qué le generó ese animal. “Queremos que la gente empatice”, sostuvo.
Nevenca afirmó que Animal Save tiene un enfoque pacifista y esto les permite sentir empatía hacia los trabajadores de la carne. “No estamos en contra del camionero ni el matarife, pensamos que ellos son un explotado más de esta cadena. Estamos en contra del modelo de explotación masiva y animal”, aseguró.
La activista contó que, muchas veces, los camioneros o los trabajadores del matadero hablan con ellos y les dicen que “lo hacen porque no les queda otra”. “Son conscientes de que no es un trabajo lindo. Muchas veces nos dijeron ‘si me conseguís otra cosa, yo lo dejo’. Tiene muchos efectos físicos y psicológicos trabajar en un matadero”, señaló.
Nevenca también forma parte de Direct Action Everywhere (DxE), una de las agrupaciones que participó de la manifestación en La Rural. “DxE se centra más en la acción directa no violenta. La idea es hacer intervenciones como la del otro día para llamar la atención sobre un problema y que la gente se vea obligada a enfrentarlo y tomar partido”, explicó.
Otra de las acciones que realizaba la agrupación, contó la activista, era intervenir en los supermercados. “Íbamos con carteles, un vocero decía algo sobre la conexión ética con el animal, que es un ser que siente y que cada uno puede decidir formar o no parte de la explotación”, relató. Elegían hacerlo en los supermercados porque es “el lugar donde la gente elige lo que compra y se las concientiza en el momento en que están formando parte (del sistema de explotación)”.
A nivel internacional, DxE trabaja para que se aprueben leyes que protejan a los animales y el medioambiente y realiza rescates abiertos: los activistas -generalmente en presencia de medios de comunicación- ingresan de forma masiva a los mataderos o criaderos y liberar a los animales o llevarlos a un santuario. “Es difícil de aplicar acá por lo lejos que están los mataderos y criaderos y por el nivel de violencia de la gente, ya lo comprobamos en La Rural”, advirtió la activista.
Desde DxE tienen intenciones de comenzar a realizar rescates abiertos en Argentina, pero de momento están buscando la manera de hacerlo. “Estamos estrategizando para que los activistas no corran peligro y que salga todo bien”, afirmó Nevenca.
Acción Animal
“Acción Animal es una organización abierta para cualquier tipo de persona sin importar la dieta que tenga. Si querés activar por los animales y el ambiente se puede participar, después la transformación llega sola”, aseguró César Güerzoni, activista en Acción Animal, la agrupación que organizó la acción en La Rural.
Acción Animal recién tiene 2 meses, funciona en Jujuy y, próximamente, en Buenos Aires. “Activamos principalmente en San Salvador por la densidad demográfica, pero somos 60 personas que activamos en toda la provincia”, contó Güerzoni a Página|12 y sostuvo que la organización tiene un enfoque neurolingüístico. “Nosotros queremos darle información a la gente de lo que está pasando con los animales y con el ambiente y que consideramos que ellos no saben. Si lo supieran, estamos seguros de que tomarían mejores decisiones que le darían un beneficio tanto a ellos como al ambiente en general”, explicó.
“La característica principal (de Acción Animal) es que cada acción es diferente porque cada persona es diferente e incorporan la información de forma distinta”, afirmó Güerzoni. Una de las primeras acciones de la agrupación fue pararse en una peatonal de San Salvador y mostrar imágenes de animales. “No era de animales muriendo, sino de animales felices -aclaró-. Cuando alguien se acercaba y se quedaba mirando, me acercaba para explicar qué era eso. Cada acción tiene que terminar en una conversación siempre. Donde hay un problema, es porque falta conversación”.
Otra acción consistió en colgar carteles de árboles en parques con mensajes que alertaban sobre la deforestación. “Estaban colgados con tanza y parecían sostenidos por los mismos árboles, quedó buenísimo. La gente se sacaba fotos con los carteles y terminaban preguntando”, afirmó el integrante de Acción Animal.
Güerzoni sostuvo que quiere que, en un futuro, la organización pueda participar en mesas de discusión política para poder generar cambios legislativos. “Nosotros queremos estar en la mesa en la que se discuten y deciden las cosas, no hay otra forma de provocar un cambio”, opinó.
“El otro día (en La Rural) fuimos 40 y revolucionamos Argentina. Nuestras publicaciones tenían 300 vistas y ahora pasaron a ser 5 mil o 6 mil, la palabra ‘veganismo’ se buscó 5 veces más de lo normal ese día”, comentó Güerzoni todavía impresionado por el impacto de la manifestación. Este fin de semana, aseguró, quiere realizar una actividad “como broche de esta hermosa semana para el animalismo y el medioambiente” y proponer que se declare esta semana como “semana del ambiente”.
Después de la actividad de La Rural, cientos de personas se contactaron con la organización para participar. “Yo me emociono cuando veo la cantidad de mensajes que me llegan. La mayoría son de personas que dicen que comen carne, pero que quieren participar. Yo les digo que vengan igual -afirmó Güerzoni-. Hay que desmitificar la idea de que uno necesita comprar determinadas cosas caras para ser vegano. Necesitamos educación y eso no es otra cosa que información”.
Informe: Ludmila Ferrer.