Un hombre que había sido liberado hace 16 días, luego de haber estado preso por la violación de una restricción perimetral que había sido impuesta por denuncias de violencia de género, mató ayer a puñaladas a su ex mujer delante de sus cuatro hijas de entre nueve meses y ocho años, en el partido bonaerense de Lomas de Zamora. Luego del femicidio, estuvo escondido durante cuatro horas hasta que fue detenido en una casa lindera, tras lo cual hubo disturbios entre la policía y los vecinos que lo querían linchar.

El episodio ocurrió alderedor de las 8.20 en una vivienda de la calle O’Higgins 688 y Potosí, de la localidad de Parque Barón, en el sur del conurbano bonaerense, donde la policía llegó alertada por un llamado al 911 de un vecino.

La víctima, identificada por la policía como Rocío Belén Zárate Martínez, de 27 años, fue hallada asesinada de al menos siete puñaladas, tirada boca abajo en el piso de la cocina de la vivienda. Según las fuentes, el crimen fue presenciado por sus cuatro hijas de ocho, seis, cinco años y una beba de nueve meses, cuyos gritos de auxilio alertaron a los vecinos que se comunicaron con el 911.

El presunto autor del femicidio fue identificado como Lucas Obregón, de 30 años, ex pareja de la víctima, quien tenía una medida de restricción perimetral para acercarse a Zárate y a sus hijas pero, según contaron los vecinos, iba a hostigarla en forma permanente.

Obregón estuvo detenido entre el 27 de diciembre y el 1º de febrero pasado por haber violado las perimetrales que la Justicia había ordenado por las denuncias por violencia de género que había formulado la víctima en su contra.

Si bien la escena del crimen se llenó de policías de la comisaría novena de Lomas de Zamora, con jurisdicción en la zona, y de peritos de Policía Científica, el presunto femicida logró permanecer oculto durante cuatro horas en una casa lindera hasta que el dueño lo descubrió escondido en un galpón. Intentó escapar por los techos de las casas cuando fue hallado por los policías, aunque fue detenido.

Personal de la Dirección Departamental de Investigación (DDI) de Lomas de Zamora detuvo al sospechoso pero tuvo que resguardarlo y evacuarlo de la zona porque un grupo de vecinos se acercó con la intención de lincharlo.

Al lugar llegaron efectivos del Grupo de Apoyo Departamental de Lomas de Zamora que se enfrentaron durante algunos minutos con manifestantes que arrojaron piedras y ocasionaron algunos destrozos, por lo que la Policía disparó algunas balas de goma para dispersarlos.

La hija de la dueña de la casa donde vivía la víctima con sus cuatro hijas indicó que Obregón había sido visto alrededor de las cinco de la mañana en la zona pero que esperó hasta pasadas las ocho, cuando su madre sacó el auto y se fue a trabajar, para entrar a la casa y cometer el crimen. “La mató cuando salió mi mamá. Las nenas empezaron a llorar y vinieron los vecinos. A las nenas las tuvieron que sacar por arriba porque el portón estaba con candado”, relató la mujer en declaraciones televisivas.

Otra vecina se quejó de que “la policía estuvo muchísimas horas y no revisó ni una casa” y dijo que la detención de Obregón se dio de casualidad cuando el vecino de la vivienda lindera, un mecánico que repara motores, regresó de hacer unas compras en Lanús y lo encontró escondido en la puerta de un galpón.

“Nosotros pedimos justicia porque no puede ser. Siempre venía el tipo con la moto y le pegaba. Estuvo preso pero lo soltaron. El sábado pasado lo vimos pasar otra vez y le pegó a la chica. Cada vez que venía, le pegaba”, aseguró otra vecina.

La misma mujer contó que pese a que Zárate tenía un botón antipánico por si llegaba a aparecer el agresor, “evidentemente no funcionaba” porque “venía como loco en la moto y hacía desastres”. Además, manifestó que la víctima se había mudado a la casa donde fue asesinada desde hace unos meses porque Obregón “le pegaba”. “Hizo muchas denuncias pero nunca pasó nada. Hacés una, veinte o sesenta denuncias, pero la policía no te cuida”, sostuvo otra vecina de la víctima.

“El tipo estuvo preso, salió y vino otra vez a hacer lo mismo, hasta que cumplió y la mató. Ya es una menos”, aseveró la misma mujer. “Esto iba a pasar, ya sabíamos que iba a pasar. Como siempre la Justicia no hace nada. Después de tantas denuncias y un botón antipánico, la chica ahí está, muerta”, agregó.