La Justicia de Mendoza determinó la prisión preventiva para los cinco imputados, entre ellos dos sacerdotes, por el abuso sexual de 25 niños, niñas y adolescentes hipoacúsicos que concurrían al Instituto Próvolo.
De esta manera, los curas Nicola Corradi (82) y Horacio Corbacho (56), el monaguillo José Bordón (50), el empleado administrativo José Luis Ojeda (41) y el jardinero Armando Gómez (46), continuarán detenidos, pero ya con la medida cautelar de la prisión preventiva, según lo dispuso ayer la jueza Alejandra Alonso.
La audiencia había comenzado el miércoles pasado, pero ante lo complicado del caso y las diferentes exposiciones, tanto de la Fiscalía, como de los abogados querellantes representantes de las familias de las víctimas, como la de los abogados defensores de los imputados, más las ampliaciones de indagatorias a los mismos, se resolvió un cuarto intermedio hasta ayer.
La audiencia de ayer fue sin la asistencia de los imputados y la jueza, luego de escuchar las imputaciones del fiscal Gustavo Stroppiana, y de los abogados querellantes que representan a las víctimas, determinó la prisión preventiva, en virtud de la gran cantidad de pruebas acumuladas por los aberrantes delitos por los que están acusados.
Los cinco detenidos están acusados de cometer abusos sexuales en contra de 25 niños, niñas y adolescentes hipoacúsicos que concurrían al Instituto Antonio Próvolo.
La sede del Instituto en Mendoza no iniciará el próximo ciclo lectivo, informó esta semana la Dirección General de Escuelas. La causa tuvo una gran repercusión internacional, a punto tal que se encuentra en Mendoza un equipo periodístico de la TV italiana que está produciendo un documental sobre casos de abusos de parte de representantes de la Iglesia.
Corradi, el mayor de los curas de 82 años, goza de prisión domiciliaria.