Somos el gobierno, tu gobierno, que nos apoderamos de tu vida, cada día (...) Somos los que premiamos a los torturadores, opresores y explotadores y castigamos a los que no son como nosotros queremos, instalaremos muchas cámaras de vigilancia para no dejarte ser libre (...) nadie cuestiona la raíz del problema, un mundo artificial donde el valor de intercambio material es el dinero que corrompe y genera desigualdades, hay distintas clases sociales por las que aparecen los sometidos y las sometidas, el dinero genera poder y el poder es respaldado por el verdadero dinero, quedando atrás las relaciones humanas, los sentimientos y la honestidad.
"Decidimos leer esto que escribió Santiago como la primera vez que llegamos a esta plaza, el 11 de agosto de 2017, porque parece que fue una premonición de todo lo que vino después", dijo Sergio Maldonado en el inicio de su discurso anoche en Plaza de Mayo. "Me equivoqué al decir que la ministra Patricia Bullrich no estaba capacitada para el cargo, ella siempre tuvo en claro adonde quería conducir a las fuerzas de seguridad", siguió el mayor de los Maldonado, mientras la gente le gritaba "asesina" a la funcionaria. Poco antes su esposa, Andrea Antico, había dicho: "Solos no lo podríamos haber logrado, gracias a todos los que ven en Santiago a un hermano, a un hijo, a un amigo, a través de estas luchas se puede cambiar este país que estamos viviendo".
"Santiago estuvo desaparecido 78 días para amedrentar y que la muerte se naturalice a manos de las fuerzas de seguridad". En el acto por los dos años de la desaparición seguida de muerte de su hermano Santiago, Sergio lo recordó como "un ser libre que cambió nuestras vidas, que excedió el anarquismo en un compromiso solidario con la madre tierra". "Presente ahora y siempre", gritaron miles de manifestantes que colmaron la Plaza de Mayo y varias cuadras de las avenidas que allí confluyen. "El 25 de noviembre de 2017 mientras velábamos el cuerpo de Santiago la Prefectura asesinó a Rafael Nahuel, este Estado mata una persona cada 21 horas", agregó sobre el escenario de espaldas a la Casa Rosada, y luego se fundió en un abrazo con las Madres de Plaza de Mayo Tati Almeida y Nora Cortiñas. "El Estado también les debe una explicación a ellas sobre sus hijos", apuntó, y no dudó en calificar al presidente Mauricio Macri como el maximo responsable de lo sucedido con el tatuador, el 1 de agosto de 2017 cuando Gendarmería reprimió a la comunidad mapuche de Cushamen.
Luego mencionó al resto de los funcionarios de Cambiemos y de la justicia: "Bullrich, que atacó y deshumanizó a nuestra familia, negó la presencia de Santiago en el lugar; Pablo Noceti, abogado de genocidas y quien estuvo en la zona cuando Gendarmería entró a la Pu Lof; Claudio Avruj más preocupado por Twitter que por las víctimas; Daniel Barberis, responsable del pacto de silencio con los gendarmes, junto a Gerardo Milman su única preocupación era saber los nombres de los amigos de Santiago; Gonzalo Cané manejó la causa por indicación del Poder Ejecutivo; el juez Guido Otranto y la fiscal Silvina Avila son responsables por permitir que el ministerio de Seguridad fuera parte de la investigación desviando la búsqueda de Santiago; Germán Garavano, por hacer silencio cuando nos acusaron de cobrar subsidios, y el juez Gustavo Lleral es responsable por haber dormido la causa, por no haber accedido a nuestros pedidos".
Maldonado ubicó los hitos de la causa como coincidentes con momentos electorales. "Cada vez que le pediamos al juez que peritara los billetes, que ampliara los puntos de pericia de la autopsia para saber cómo, cuándo y dónde murió Santiago, nos respondía que lo haría cuando fuera oportuno. ¿Fue oportuno para él decir a dos días de las elecciones que gracias a esa pericia se pudo determinar que no hubo lesiones en el cuerpo, omitiendo algo tan importante como que se trató de una muerte violenta? ¿Fue oportuno para Lleral y para el gobierno de Macri que el cuerpo apareciera un 17 de octubre, para así responder a la comunidad internacional a una semana de la audiencia con la CIDH? ¿Y que el cierre de la causa haya sido poco antes del G20, el 30 de noviembre de 2018? Me pregunto si la justicia es justicia o es la oportunidad de los oportunistas", expresó. Y le dedicó una respuesta a Darío Lopérfido. "Son 30 mil, Lopérfido", y los ríos no van presos pero sí los genocidas".
Miles de personas, sueltas y organizadas, y centenares de organizaciones sociales, políticas, estudiantiles, sindicales y de derechos humanos participaron del acto convocado por Familiares y amigos de Santiago Maldonado, Asociación Madres de Plaza de Mayo, Abuelas de Plaza de Mayo, Madres de Plaza de Mayo línea fundadora, Familiares de detenidos y desaparecidos por razones políticas, HIJOS Capital, CELS, APDH, LADH, MEDH, y el Encuentro Memoria Verdad y Justicia (AEDD, APEL, CADH, CADHU, CAJ, CEPRODH, CADEP, CORREPI, EATIP, Hermanos de Desaparecidos, HIJOS zona oeste, Liberpueblo, SERPAJ), donde exigieron “basta de impunidad y no al cierre de la causa”. Entre cronistas y reporteros gráficos se mezclaron también Horacio Pietragalla Cecilia Merchán, Victoria Montenegro, Myriam Bregman, Juan Carlos Giordano y Nacho Levy de La Poderosa.
Arriba del escenario en primera fila se sentaron las Madres, compañeros del escultor preso Julio César Baez, abogades de derechos humanos, familiares y víctimas de represión estatal como Rubén López, María del Carmen Verdú, Alejandrina Barry, María Elena Naddeo, Manuel Goncalves. Antes de los discursos emitieron un video con poderosas imágenes de los dos años de lucha, fragmentos de discursos de los funcionarios macristas --tal el caso de Bullrich diciendo que no iba a tirar un gendarme por la ventana-- y la voz de los testigos mapuches como Matías Santana. “Alguien le hizo una entrevista a (Pablo) Noceti para preguntarle qué estaba haciendo acá mientras Santiago desaparecía”, en la voz de Soraya Maicoño.
"Basta de represión a los pueblos originarios en lucha por la recuperación de sus territorios ancestrales, de desaparecidos en democracia, de gatillo fácil, de femicidios y travesticidios, de persecución a la comunidad LGTB, a los inmigrantes y a todas la personas que luchamos todos los días, libertad a los presos y presas políticos, por el derecho al aborto legal y gratuito, no necesitamos el servicio cívico voluntario sino salud y educación", cerró Maldonado entre aplausos. Antes de irse para regresar a Bariloche pidió: "Hay que estar en la calle, fuera Macri, el 11 de diciembre no se va nadie, que rindan cuentas por el desastre que nos hicieron a todes".
La desconcentración se realizó en calma, aunque llegó a la plaza un enorme operativo policial. El Cabildo y el edificio de la ex jefatura de Gobierno porteña se llenaron de grafittis con consignas como Al igual que Simón Santiago vive, fuego al Estado, Los Brujos no mueren, Bullrich asesina fuera Macri, La Mapu resiste y símbolos anarquistas y mapuches.
Antes del inicio del acto Nora Cortiñas fue invitada a la carpa donde estaban los Maldonado, le contaron que había té caliente. “No quiero quedar cautiva”, dijo, y se quedó afuera. “El juez al cerrar la causa fue grosero con la mamá, los trataron de manera similar a como el terrorismo de Estado nos trató a las Madres", dijo a PáginaI12.