Un hecho ocurrido en el barrio de Colegiales de la ciudad de Buenos Aires ilustra como pocos el nivel de brutalidad del capital que va en progresivo aumento en la región argentina.

En efecto, un trabajador que trasladaba alimentos desde una pizzería hacia un Domitilo particular con el sistema de delivery sufrió un accidente de transito. El repartidor quedó lastimado y debió ser atendido por un servicio de urgencia sanitaria.

Tanto la empresa expendedora como el cliente cuando tomaron conocimiento del accidento solo se preocuparon por saber el estado de las mercancías y no por la salud de quien hacia el traslado.

No es ficción, es la cruel realidad. El entupido y paroxístico consumismo. El afán de lucro capitalista.

Las vidas humanas consideradas tan descartables como cualquier objeto ya utilizado. Cosificación, alineación social, vida miserable y muerte. Una trilogía que condensa las bases fundantes y operativas del capitalismo.

Un perverso sistema en el que solo importa la creación de valor, la dominación y la explotación.

No podemos ni debemos ser indiferentes ante el terror cotidiano que siembran y expanden los macro y micropoderes.

Luchemos contra ellos.

Carlos A. Solero