“En cuartos tengo que tratar de disfrutar y de jugar un gran tenis”, dijo Carlos Berlocq (77 del ranking) ante el público luego de su victoria del jueves sobre el español David Ferrer, y ayer en el encuentro que cerró la jornada en el Buenos Aires Lawn Tennis eso fue precisamente lo que hizo frente al brasileño Thiago Monteiro (84), a quien venció 3-6, 6-2 y 6-3 para meterse en las semifinales del ATP de Buenos Aires, donde le espera (a las 15.30) un durísimo duelo frente al japonés Kei Nishikori, el jugador más fuerte que tiene el torneo. Es la segunda vez que Charly alcanza esta instancia en el Argentina Open, tras haberlo hecho en 2015 donde cayó 7-6 (7) y 6-2 en un recordado partido frente a Rafa Nadal.
“Vamos Charly”, “Vamos Gladiador”: el público argentino –que anoche prácticamente llenó las gradas del court central Guillermo Vilas– volvió a demostrarle a Berlocq el afecto que supo ganarse defendiendo con garra y corazón la camiseta argentina en la Davis. Perdía el argentino 1-4 en la primera manga y la gente lo arengaba: “Oh, vamos Charly, vamos / ponga huevos, que ganamos”. Y si bien su juego evidenciaba mejorías no le alcanzaba para contrarrestar el castigo que el zurdo brasileño le imponía desde el fondo y que le permitió llevarse el primer set.
El quiebre que Berlocq consiguió en el sexto game de la segunda manga –luego de haber salvado un break point en el quinto– lo volvió a meter en partido. Mucho más sólido y agresivo en su juego, el argentino consiguió otro quiebre en el octavo, para cerrar la manga 6-2.
En la definición del tercer set, Berlocq pudo cumplir su promesa. Soltó su derecha, tomó buenas decisiones y presionó sin descanso a Monteiro, que ya no era el mismo del arranque. Así se puso 3-1. “Oh, vamos Charly, vamos...” seguía el público. Enseguida, el Gladiador tuvo una chance para volver a quebrar al brasileño pero se le escapó. Y ahí pegó el visitante para ponerse 4-3. Sin embargo, era la noche del Charly, que le cortó el envión y volvió a quebrarlo para ponerse 5-3 y sacar para partido. “El Gladiador, el Gladiador...”, punto tras punto (40-0) hasta que firmó el triunfo que lo depositó en la semifinales, donde tendrá otra prueba de temple ante Nishikori, quien dejó atrás 6-1 y 6-4 al portugués Joao Sousa (91). “Se me complicó al principio pero por suerte me pude soltar para ganarle a un jugador que es muy bueno, que tiene muchos recursos y que, les aseguro, todos van a ver crecer”, comentó el vencedor entre aplausos.
La otra semi la jugarán (14.00) el ucraniano Alexandr Dolgopolov y el español Pablo Carreño Busta. Dolgopolov (66) derrotó 7-5 y 6-4 al austríaco Gerald Melzer (101); mientras que Carreño Busta (25) se impuso 6-3, 4-6 y 6-4 frente a su compatriota Albert Ramos Vinolas (26).