Puede pensarse como un diálogo, tanto como una declaración de admiración. También como un desafío artístico y personal. Legado, el segundo disco de La Charo (Charo Bogarín), ya es título suficiente: la artista homenajeada es Mercedes Sosa. En ese rumbo delineado por la cantante insigne es cómo se orienta la música formoseña: "Me siento alineada con La Negra, mujer luchadora, decidora, de fortaleza. Me reflejo en su manera de accionar a través de la canción, en su manera de comprometerse con lo social sin dejar de lado lo político. Son los aspectos que quisiera prevalezcan en mí y en otras cantoras que seguimos su legado. Coherencia en el decir y en el accionar", explica la cantante a Rosario/12.

La Charo le canta a Mercedes: Legado es el título del espectáculo que la artista presentará hoy a las 21.30 en Teatro Lavardén (Sarmiento 1201). Mail mediante, la fundadora del dúo Tonolec (que integra junto a Diego Pérez) extiende en sus respuestas el afecto por la cantante: "Creo que el desafío, en primera instancia, fue re-interpretar a una intérprete, y no a cualquier intérprete sino a la más grande. Estamos hablando de Mercedes Sosa y de su vasto universo. Estamos hablando de su voz inigualable. ¿Cómo interpretarla y no salir herida en el intento? Siempre me quedaron resonando tres cosas que me dijo Fabián Matus, único hijo de Mercedes. La primera: 'Tu voz es tan diferente a la de mi madre que nunca va a haber lugar a comparación'; luego: 'Confío en tu mirada artística, ya que hace años vengo siguiendo tu trabajo'; y finalmente: 'Ésta será una buena oportunidad, ya que nunca estuvieron juntas, de encontrarse en un escenario'. Estas tres oraciones me permitieron trabajar con mucha tranquilidad y seguridad. Matus me puso a disposición las voces cantadas de su madre. Le propuse entonces hacer una Mercedes moderna, digitalizada, electrónica, y lo aceptó. Me enfoqué en hallar una estética sonora propia y diferente", explica La Charo.

"Le propuse a Fabián Matus hacer una Mercedes moderna, digitalizada, electrónica, y aceptó. Me enfoqué en hallar una sonoridad diferente".

--¿Cómo fue el trabajo con (el productor) Juan Blas Caballero? Dada la fisonomía sonora del disco, el trabajo con él se revela fundamental.

--Así lo es. Él fue quien, a partir de un concepto que manejamos, encontró la vuelta para hallar la estética adecuada. Aportó desde su mirada un uso de lo digital y electrónico bien dosificado y, por qué no, sofisticado. Tuvo un gran criterio para elegir los elementos sonoros adecuados, y luego empatar el sonido de las canciones presentadas por los productores electrónicos invitados (King Coya, Tremor, Nación Ekeko, Daniel Martín y Chancha Vía Circuito), cada uno con su temperamento y su estética. Hemos charlado horas, trabajado a destajo en su estudio hasta definir la forma de una canción, el sonido de un momento, el lugar indicado donde poner la voz de Mercedes. El artista necesita de un productor, como el productor de un artista. Esa es la relación fundamental que termina dando frutos en una obra.

--El espectáculo se divide en tres momentos -El exilio, El origen, El regreso-, seguramente enlacen cuestiones de vida y una mirada política.

--Es imposible abordar la obra de Mercedes sin perder de vista su idea del arte, su idea del rol del artista, su compromiso político y social. Esto me llevó directamente a abordar de manera conceptual el concierto. Planteamos aquí la música de Legado desde un desarrollo sintético de momentos que marcaron a fuego su vida, con una puesta teatral minimalista, tratando de escapar de los lugares comunes. Mercedes aparece y habla la tierra, ella es como un tótem en escena y casi de manera ceremonial se expande su voz para contarnos anécdotas o verter conceptos que enlazan una canción con la otra, que cuentan de su vida, de sus dolores, pesares, alegrías y amores vividos. En ciertos momentos, yo me ubico en el rol de intérprete y luego recupero también mi rol de cantautora. Hay momentos más evocativos, hay momentos de mayor acercamiento al público. Estos diferentes estadíos culminan cuando volvemos a la Mercedes de los años ´80, cuando regresó de su exilio victoriosa a la Argentina, donde un pueblo entero la abrazó, donde Latinoamérica la coronó y posicionó como la voz de este continente.

"Las canciones vienen a ser un manifiesto. Una declaración abierta de pensamiento y postura social y política, que nos renuevan el compromiso".

--Cantar una canción inédita de Víctor Heredia (Cantora) entiendo la sitúa en un lugar especial.

--Cantora es la única canción inédita de mi disco. En este sentido, el privilegio fue que este amigo y gran artista accediera ante mi pedido, a escribir una canción a su amiga del alma para que yo la pudiera cantar. Dicho por el mismo Víctor Heredia al aire, en una entrevista radial: "Charito, vos te tenés que sentir privilegiada, porque es la primera vez que yo escribo para alguien una canción". ¡Imaginate!

--Me remito a Sabiéndose de los descalzos, su música y letra hieren desde la memoria y actúan sobre la miseria presente.

--Me parecía una canción necesaria en estos tiempos. Su autora es la Julieta Venegas. Latinoamérica entera fue desenraizada imponiéndose una construcción colonialista de nuestra identidad. Realzando lo europeo a costa de demonizar lo nativo y originario. Esta canción nos pone de nuevo a pensar en esta deuda histórica con nuestros pueblos originarios. Nuevamente volvemos a dejar a nuestra gente de las comunidades originarias de lado, ya sea desde las políticas de Estado o desde una mirada institucional sobre lo histórico, volviendo a propalar la vieja fórmula de que "los argentinos vinimos de los barcos". En este sentido, las canciones vienen a ser un manifiesto. Son una declaración abierta de pensamiento y postura social y política. Son canciones que nos renuevan un sentimiento de lucha y compromiso y dicen otras verdades a las oficiales.