“Todas las obras, metafórica o literalmente, hablan del amor y de la muerte”, afirma la directora Dora Milea, a punto de estrenar Golpes a mi puerta, de Juan Carlos Gené, en el Celcit de Moreno al 400. Junto a Patricia Palmer, protagonista de esta historia ambientada en “algún país latinoamericano en dictadura”, Milea considera que la pieza replantea cuestiones que aún hoy, en democracia, sobreviven. Completan el elenco Rodrigo Alvarez, Pablo Caramelo, Jorge Duarte, Livia Fernan, María Marta Guitart, Lucas, Mendez, Silvina Muzzanti, Cesar Repetto y Leandra Rodríguez.

Escrita en 1985, Golpes… se estrenó originalmente en Venezuela, donde Gené estaba exiliado desde 1976. Luego, en 1994, basado en la obra escribió el guión para la película del mismo nombre que dirigió Alejandro Saderman. Según cuenta Palmer, ella quería hacer la obra desde hace tiempo pero como “todo lo que sucede conviene”, como asegura Milea, finalmente hoy domingo se estrena en el Celcit, espacio que hasta su muerte en 2012 Gené co-dirigió junto a Carlos Ianni, hoy al frente de la institución. Ambas fueron sus alumnas de dirección y ésta es la cuarta obra que las reúne en los roles de actriz y directora.

La acción comienza cuando Pablo, un integrante de la resistencia al gobierno autoritario que representa el temible Cerone, a cargo del exterminio de los rebeldes, busca asilo en la residencia de las religiosas Ana y Ursula. Ambas deberán decidir cómo justificar ante las autoridades la decisión de esconder al prófugo. Para Palmer esta obra es de las que provocan: “porque es profundamente existencial: es una historia de amor con los propios principios, una historia de fidelidad a las propias convicciones”, subraya.

-¿Cómo describe a su personaje?

-Patricia Palmer: -Ana es profundamente humana. Llena de contradicciones, dudas y miedos. Y si en el teatro se escribe siempre sobre el amor y la muerte yo diría que es sobre el amor y el miedo: la dimensión del amor hará, en todo caso, que el miedo resulte menos dañino.

-¿Qué consecuencias tiene su accionar?

-P.P: Lo que Ana hace al esconder a Pablo es una acción que borra cualquier grieta porque responde a las verdaderas prioridades de la vida, al respeto por el otro.

-¿Cómo fue el trabajo de dirección?

Dora Milea: -Tratamos de humanizar a todos los personajes, incluido Cerone, el más antagónico en relación a Ana, quien tiene las mismas ambiciones que puede tener todo ser humano y es esto lo que hace que sus acciones se justifiquen a pesar de su lado oscuro.

P.P: -Tanto Cerone como Ana son víctimas de un sistema. Y hay una humanidad que los une horizontalmente. Pero también hay que decir que hay humor en esta obra.

-¿Qué tipo de humor?

P.P: -Inteligente y no efectista, porque surge del cruce de los personajes, de su situación límite.

D.M: -Y es también el humor de la inocencia. En Golpes… cada uno de los personajes tiene una característica que puede identificarse con individuos reconocibles de cualquier sociedad.

-También están los que delatan…

P.P: -No nos resultan desconocidos, porque después de años de dictadura estamos instruidos en hacer temer a los vecinos, siendo sus posibles delatores. Hoy estamos más entrenados en linchar a un motochorro que en pedir a las autoridades que hagan algo por la inclusión. Y para que las reglas dejen de basarse en el miedo.

-¿Porqué eligieron hacer esta obra?

D.M: -Porque su texto pega fuerte en este momento particular que vive Latinoamérica. Y porque aún en democracia, esta obra replantea interrogantes que tienen que ver con la violencia de Estado.

 P.P: -A mí me gusta creer que el arte hace más libres a las personas. Como ver esta obra o escuchar una música maravillosa.

*Golpes a mi puerta, Teatro Celcit (Moreno 431) domingos a las 19 horas.