Alberto Fernández prometió ayer en Córdoba que una de sus primeras medidas de gobierno en caso de ser electo presidente será “desdolarizar las tarifas” de energía. El precandidato del Frente de Todos, que en las últimas semanas visitó tres veces una de las provincias más esquivas para el kirchnerismo, advirtió que para diciembre la factura de luz habrá aumentado no sólo por la cotización del dólar sino por la decisión del gobierno de Mauricio Macri de postergar un nuevo aumento hasta después de las elecciones.
“No nos enojemos con el pasado, enojémonos con el presente, con tener las fábricas cerradas, con que la gente se quede en la calle. Tenemos que dar vuelta la página”, propuso Fernández durante una conferencia de prensa en la localidad de Bell Ville, donde lo acompañaron el jefe del bloque de senadores peronistas Carlos Caserio, el diputado Felipe Solá y un grupo de intendentes y dirigentes cordobeses.
“La gente no lo percibe pero tendrían que haber recibido muchos aumentos de luz y gas este año, que el Gobierno decidió no aumentarlos hasta después de las elecciones. Con lo cual me preocupa enormemente porque si uno mira el dólar futuro, el dólar en diciembre según cotiza el Banco Central va a costar un 25 por ciento más y ese 25 va a caer en la tarifa, que le va a sumar a lo que no están cobrando en estos días”, recordó Fernández, quien a primera hora estuvo en General Deheza y recorrió el predio de la aceitera homónima junto a su dueño, el ex senador peronista Roberto Urquía.
En caso de ser electo “voy a desdolarizar las tarifas porque no es posible que haya un sector de la economía tan importante como la energía dolarizada en un país que produce y consume en pesos”, planteó Fernández, quien días atrás recibió en su departamento de Puerto Madero a Marcelo Mindlin, el empresario más poderoso en el negocio de la generación, transmisión y distribución de energía.
“Si las pequeñas y medianas empresas no pueden pagar la luz no tiene sentido que tengamos energía. Hoy leía en el diario que cayó el consumo de luz y Edesur ganó no sé cuántos millones de pesos, eso es que el negocio es para unos pocos”, advirtió el precandidato. “Entiendo que las empresas prestadoras deban ganar dinero pero entiendo también que han ganado un dineral en los años de Macri porque todos los amigos de Macri se quedaron con el servicio de energía”, razonó.
“En esta Argentina los únicos que están mejor son los amigos de Macri: los banqueros y los que están en la energía. Todos los demás estamos peor. Y creo que los cordobeses van a hacer ese ejercicio de mirar cuatro años para atrás y darse cuenta de que han empeorado. Y ahora Macri les propone hacer lo mismo pero más rápido", completó Fernández, que hoy visitará Río Cuarto y otras ciudades del interior de la provincia.
Córdoba representa un desafío particular para el Frente de Todos, ya que fue clave en la derrota de Daniel Scioli en 2015, cuando Macri consiguió más del 70 por ciento de los votos. Este año el kirchnerismo decidió a último momento no participar de la elección para gobernador, en la que se impuso ampliamente Juan Schiaretti.