Desde la gobernación bonaerense dejaron trascender que María Eugenia Vidal ya avanza en el reparto de tareas de cara a las elecciones primarias de agosto y que su jefe de Gabinete, Federico Salvai, será también el jefe de campaña. En tanto, encargó a miembros del gabinete y a algunos intendentes el armado en distritos donde Cambiemos no gobierna, dejando la confección de las listas nacionales a la espera de un consenso con la Casa Rosada.
En esa dirección, Vidal dispuso que los intendentes de Cambiemos sean los jefes del armado local “y decidan libremente” la integración de las listas de concejales. Si bien en la primera semana de marzo está pensada un nuevo encuentro de Vidal con el jefe de Gabinete, Marcos Peña, y el secretario general de la Presidencia, Fernando de Andreis –a quien le fue asignada la tarea de enlace entre la campaña nacional y bonaerense–, la gobernadora se adelantó y encomendó a Salvai y su mesa chica que comiencen a repartir roles, a cuatro meses del cierre de listas.
Vidal mantuvo un encuentro el jueves con el presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, donde discutieron su rol en la campaña y de dos dirigentes que le responden, el viceministro Sebastián de Luca y el legislador y Marcelo Daletto.
Aunque mantiene una buena relación personal con Elisa Carrió, se sabe que Vidal no se muestra entusiasmada con la posibilidad de que la diputada sea candidata en la provincia de Buenos Aires y prefiere al más previsible intendente de Vicente López, Jorge Macri, quien ya la acompañó en algunas actividades en el Conurbano. Otro posible candidato es su asesor, el neurólogo Facundo Manes.