La caída de la actividad industrial, que esta semana tuvo un número claro -17,6 por ciento en un año-, activó el repudio formal de la federación santafesina que agrupa al sector fabril y uno de sus responsables lanzó sin vueltas: "El modelo económico de este gobierno no nos contiene a los industriales", sentenció Víctor Sarmiento, vicepresidente de la Federación Industrial de Santa Fe, Fisfe. En tanto, el sector ya prepara un pedido formal a los personeros del próximo gobierno provincial para que asuman el compromiso de encarar una reforma impositiva que les quite presión fiscal.

Sarmiento es un empresario pyme, oriundo de Esperanza. Integra el consejo directivo de Fisfe por dos empresas familiares con las que -contó- hace malabares para sostener. Esa realidad quedó reflejada en el informe que el Instituto Provincial de Estadística y Censos, Ipec, difundió el miércoles y que marca los indicadores de diferentes rubros industriales correspondientes al mes de abril. El promedio arrojó que la actividad fabril en Santa Fe ha sido un 17,6 por ciento inferior a la del mismo mes de 2018.

Todo lo relacionado con reparación de maquinarias y la fabricación misma de maquinaria agrícola y equipos de uso general lideraron la disminución de la actividad, 33,6% y 28,3%, respectivamente. También la producción en rubros como Aceites y grasas de origen vegetal (-21.4%) y Metales comunes (21.5) son de los que más acusaron el impacto recesivo de la economía.

"Es el declive que venimos registrando en los últimos quince meses. La industria está en caída desde hace mucho tiempo, y esa realidad no se puede discutir. Encima, en Santa Fe el espectro son más de 54 rubros muy diferentes, pero muy apalancadas en las MOI (manufacturas de origen industrial), lo cual implica mano de obra intensiva", alertó.

Sarmiento recordó que el sector arrastra un panorama de dificultades irresuelto, y que lo expresan las 280 empresas que se encuentran en Procedimiento Preventivo de Crisis, y el cierre de 290 al término del año, lo que implicó la destrucción de 3000 puestos de trabajo.

Amén de algunos casos puntuales de repunte, como ocurre con algunas fábricas de agromáquinas, no todas, en Fisfe preocupa la viabilidad del sector pyme.

El industrial estimó que hoy la capacidad ociosa de las fábricas santafesinas asciende al 40 por ciento, y culpó de ello al gobierno nacional. "La política económica en este país no contiene al sector industrial. Los países desarrollados son proteccionistas de sus empresas, y nosotros agarramos el libro al revés y destruimos el mercado interno y abrimos las puertas para que entre libre la oferta y demanda, y así el resultado es ese", cuestionó al aire por radio Sí 98.9.

Por último, el industrial santafesino resaltó el factor financiero. "Cuando la renta financiera es el mejor negocio, no hay industria que se sostenga. Conviene dejar la plata en el banco", razonó. En esta línea, repuso lo excesivo de la tasa de interés vigente, aun para pymes. "Salimos a buscar dinero, y nos vinimos de vuelta porque eso implica pagar tasas al 60 por ciento. Si yo pago ese dinero es firmar el certificado de defunción de mi empresa", se alarmó.

Esta semana que pasó Fisfe reunió a su consejo directivo. Allí se concluyó como ítem prioritario de agenda "avanzar en la propuesta de reducción de impuestos a través de una Reforma Tributaria Integral. Otro punto que se fijó como necesidad es el de lograr la simplificación de trámites y desburocratización administrativa", informó la entidad.

Durante la junta, los industriales tomaron nota del reclamo que han batallado los gobernadores socialistas por el cumplimiento de la Ley de Coparticipación. Comentaron un monitoreo sobre el presupuesto de Nación en los últimos cinco años. "Se advirtió que Santa Fe viene siendo relegada a los últimos lugares en el ranking nacional a la hora de recibir masa coparticipable, lo cual redunda en menos fondos para ejecutar obras de vialidad y trabajos hídricos, entre otros", finalizaron los industriales.