Las primeras referencias públicas del Presidente acerca del escándalo del Correo Argentino de- sataron ayer nuevas reacciones tanto en la oposición como en los aliados del Gobierno. “No se puede volver a foja cero”, replicó el jefe del bloque de Diputados del FpV-PJ, Héctor Recalde, para quien el “borrón y cuenta nueva” que Macri planteó en su conferencia de prensa del jueves no es posible. Desde la UCR, el senador Julio Cobos y el diputado Mario Negri, jefe del interbloque oficialista, coincidieron con la versión del Presidente de que todo se trató de un “error”, aunque no se privaron de exigirle “mayor diálogo” con las fuerzas menores de Cambiemos, para que “los errores sean los mínimos posibles”. 

Negri destacó que la explicación oficial le trajo “mucha claridad”, pero afirmó que hubiese preferido que la comparecencia de Macri ante las cámaras no se dilatara tanto y le evitara “mucha pelea innecesaria”. Cobos, el primero dentro de la alianza oficialista en cuestionar el acuerdo entre el Grupo Macri y el Gobierno, le reprochó al Presidente “falta de consulta y acuerdo previo” con otros dirigentes. Si lo hubiera hecho, dijo, los “errores” se reducirán “al mínimo”. Y aprovechó, además, para plantar una bandera en la interna de Cambiemos: “No puede ser que Macri sólo escuche a Elisa Carrió”, se quejó.

Recalde apuntó precisamente contra dos radicales: el director general de Asuntos Jurídicos del Ministerio de Comunicaciones, Juan Mocoroa, y su jefe, el ministro Oscar Aguad. Ambos, dijo el jefe del bloque del Fpv-PJ, firmaron “la propuesta abusiva aunque no tenían facultades para hacerlo”. “No es borrón y cuenta nueva”, insistió Recalde, y remarcó que el acuerdo redundó en “un manifiesto conflicto de intereses”. “Macri (Mauricio) hace que el otro Macri (Franco) no pague lo que tenía que pagar”, subrayó. 

También desde el kirchnerismo, Martín Sabbatella consideró que aún si tal como planteó Macri es posible deshacer el acuerdo, “el intento de fraude a través de negociaciones incompatibles con el cargo debe ser investigado y sancionado por la Justicia”. “Es esperable que la Cámara Comercial atienda la opinión de la fiscal Gabriela Boquín, que desconocieron los colaboradores de Macri, y rechace el acuerdo por el enorme daño que le generaría al Estado en favor de una empresa del Presidente y su familia. Pero, si no lo hace, la única forma de volver a ‘foja cero’ es que Macri, por estar de los dos lados del mostrador, se arrepienta de lo acordado”, apuntó el referente de Nuevo Encuentro.

Irónico, el ex gobernador socialista de Santa Fe Antonio Bonfatti afirmó, por su parte, que Macri “siempre se equivoca para el mismo lado, el de los grandes grupos económicos”. “Se equivocó con los DNU para blanquear a los familiares, con las cuentas offshore que aparecieron con los Panamá Papers, con los jueces de la Corte nombrados en comisión, y ahora esto. Nunca se equivoca para el lado de los sectores del pueblo, siempre para los grupos empresarios”, remarcó.