Ante la gran cantidad de turistas que recibe (10,2 millones entre 2017 y 2018) y a fin de darle prioridad a la calidad de las visitas, el Museo de Louvre de París advirtió en su sitio web que "sólo la reserva por internet con un día y hora de visita específica asegura la entrada al museo" y precisó que "esto se volverá obligatorio a partir de octubre". "Hemos llegado al máximo de afluencia estos días y hemos restringido las visitas para garantizar una buena experiencia para los visitantes", indicaron responsables del museo.
A mediados de julio, "La Gioconda", cuadro que moviliza el 80% de las visitas al museo, cambió de sala y de piso debido a la renovación de la sala de los Estados, en la que descansa normalmente. Aunque esta mudanza hacia un ala no tan adaptada a las multitudes provoca atascos en los pasillos y las escaleras del museo, desde el Louvre insistieron en que no influyó en el colapso de las visitas.
La encargada de comunicación del museo, Jeanne Scanvic, explicó que, además del aumento de visitas por la temporada estival, el cierre de Nôtre-Dame tras el incendio registrado el pasado 15 de abril, el 500 aniversario de la muerte de Da Vinci y la fuerte ola de calor que azotó París la semana pasada multiplicaron el flujo de turistas hacia el museo. "Cuando decimos que está lleno no significa que sus 400 salas estén saturadas, sino que las condiciones de seguridad no podrían asegurarse si dejáramos entrar a más gente", aclaró Scanvic.