El pasado 3 de julio se cumplieron 50 años de su muerte, pero Brian Jones sigue dando tela para cortar: un nuevo documental de Netflix asegura cimentar las teorías que hablan de asesinato. El film, basado en Who Killed Christopher Robin?, libro escrito por Terry Rawlings en 1994, presenta una larga entrevista con Troy Keylock, manager de Jones que revela que él también estuvo en el lugar de los hechos. Jones apareció flotando en la pileta de su casa en Cotchford Farm, Sussex, el 3 de julio en 1969. El informe oficial señaló que se trató de un accidente relacionado con su estado de intoxicación por drogas.
“Lo que la gente no sabe es que en el lugar había tortas de haschisch muy, muy fuertes”, dice Keylock en el documental. “Todos estaban muy drogados y ni sabían qué día era. Pero yo estaba en Cotchford Farm. ¿Dónde más iba a estar? Estaba allí y sé la verdad”.
Según los reportes oficiales, en el lugar solo había tres invitados: el constructor a cargo de reformas en la casa, Frank Thorogood (quien murió de cáncer en 1993), la novia de Jones, Anna Wohlin, y la novia de Keylock, Janet Lawson. La primera edición del libro de Rawlings aseguraba que el principal sospechoso era Thorogood, pero que la policía lo había encubierto. Esa teoría es repetida en el documental, que además asegura que el forense fue sobornado para que se apurara la autopsia y se cerrara el caso.
El mes pasado, al cumplirse el aniversario de su muerte, la hermana de Jones, Barbara Marion, volvió a asegurar en una entrevista con Sky News que el músico no murió por causas accidentales. “Creo que fue asesinado, y la policía no investigó como debía”, dijo. “Me encantaría que el caso se reabriera para poder obtener respuestas”.
En una declaración emitida en mayo de este año, la policía de Sussex señaló: “La muerte de Brian Jones fue investigada en 1969 y también fue sometida a revisión en 1984 y 1994. En los últimos 49 años se han recibido mensajes y reportes de periodistas y otros individuos sobre la muerte. Cada uno fue considerado y se revisó cuando era apropiado. Desde 2010 no se ha recibido ningún reporte ni emergió ninguna evidencia que sugiera que el veredicto forense original de ‘muerte accidental’ fuera incorrecto. El caso no ha sido reabierto y no hay planes de que eso suceda”.
Netflix todavía no fijó fecha de estreno para el documental.
Lejos de estas cuestiones, The Rolling Stones homenajearon a Jones a su modo: en el show del viernes pasado en el MetLife Stadium East Rutherford, New Jersey, la banda tocó -por votación del público- "She's a Rainbow", canción que fue segundo single del disco Their Satanic Majesties Request (en el que Jones tiene un trabajo destacado como multiinstrumentista) pero que en su larguísima carrera solo tocaron 19 veces en vivo.