Central negocia la venta de Jeremías Ledesma a América de México para hacer frente a deudas acumuladas en el club. La negociación, de prosperar, traerá a Arroyito más de tres millones de dólares. De igual forma hay chances de lograr la continuidad del uno bajo los tres palos canayas hasta mayo del año próximo. La transacción será inevitable si se formaliza la oferta de los mexicanos por las urgencias financieras que atraviesa la institución.

Concluyó el libro de pases pero Central sigue en negociaciones. Porque la necesidad de vender un futbolista mantiene abierto el diálogo entre Central y América de México por la cesión de la ficha de Ledesma. El uno canaya tiene tres años de contrato con el club y por su nivel el pasado torneo logró tener hoy la mejor cotización del plantel auriazul. Si bien el puesto del arquero es uno por los que menos se paga, al menos en nuestro país, la tasación de Ledesma supera los tres millones de dólares.

Los auriazules piden 3,5 millones de dólares libres de impuestos y los aztecas tiene presupuesto para un arquero una cifra un poco inferior.

América busca arquero por la transferencia de Agustín Marchesín a Porto de Portugal. La prioridad es lograr la contratación del mexicano Guillermo Ochoa, de 34 años, de presente en Europa. La dificultad de lograr la llegada de Ochoa obligó a los mexicanos a buscar alternativas y allí aparece como favorito el uno de Central.

Los directivos canayas ya hicieron saber a América las pretensiones económicas del club para negociar a Ledesma. Los auriazules piden 3.500.000 dólares libres de impuestos y los aztecas tiene presupuesto para un arquero una cifra similar, aunque en principio inferior. Pero además Central quiere que Ledesma se quede a terminar la temporada en Superliga antes de irse a México.

La negociación está sujeta a la decisión que debe tomar la directiva de América. Ya está conversado y se avanzará una vez que los mexicanos se decidan por Ledesma como sustituto de Marchesín. Y en caso de que Ochoa sea contratado, las Águilas hicieron saber además la posibilidad de mantener el interés por su pase como inversión a futuro, dado que el uno canaya tiene solo 26 años.