"Trump incita a la unidad contra el racismo". El titular, publicado por The New York Times en su portada del martes, tras las matanzas en los estados de Texas y Ohio, desató fuertes críticas de lectores, periodistas y políticos demócratas. Ante la fuerte presión, el diario decidió cambiar el título en su segunda edición.
Muchos ciudadanos estadounidenses entendieron que el enfoque elegido por el medio constituía un claro intento de beneficiar al presidente, ofreciendo una mirada exageradamente positiva, y falaz, de sus recientes declaraciones, tras las matanzas del pasado fin de semana, que dejaron un saldo de 31 muertos y más de 50 heridos y reavivaron el debate sobre la "supremacía blanca" y los crímenes de odio en el país.
El editor ejecutivo del medio, Dean Baquet, admitió al sitio web The Daily Beast que el título había sido una mala elección. "Fue escrito en el deadline (tiempo límite previo a la publicación), y cuando se aprobó, todos vimos que era un mal titular. Por eso lo cambiamos bastante rápido", aclaró el editor por la mañana, mientras las críticas se replicaban.
"Entiendo la preocupación que tiene la gente. Los titulares son importantes. Pero espero que lean la cobertura, que considero que es fuerte", intentó defenderse el Baquet.
Neera Tanden, presidenta del think-tank progresista Center for American Progress, fue una de las primeras voces críticas, afirmando que el diario había decidido ceder a los constantes ataques de Trump contra la prensa. “Lo que alegra a Trump es su habilidad para atacar a la prensa por la mañana, y después, precisamente por sus intimidaciones, lograr que esos mismos medios acepten el relato de que está luchando contra el racismo”, twitteó.
Joan Walsh, colaborador de la CNN y columnista de la revista de izquierda The Nation, fue aún más tajante. “Cancelé mi suscripción. Muchos conocidos me dirán que estoy equivocado. Lo extrañaré. Pero no puedo seguir recompensando éste pésimo criterio noticioso”, twitteó.
La reacción de la oposición no fue menos leve. Alexandria Ocasio-Cortez, congresista demócrata atacada por Trump en repetidas ocasiones, compartió la tapa en Twitter, y afirmó: “Guarden esta tapa como un recordatorio de cómo la supremacía blanca es asistida por la cobardía de las grandes instituciones”.
“Increíble”, fue el tajante comentario del precandidato demócrata a la presidencia, Beto O´Rourke.
Tras las repercusiones, The New York Times optó por cambiar el titular para su segunda edición: "Atacar el odio, pero no las armas". Pero el rechazo ya era generalizado contra un presidente que en más de una ocasión se mostró tibio (e incluso avaló) las posturas de grupos nacionalistas y supremacistas blancos, y contra el medio matutino, que pareció avalar su discurso hipócrita.