Organizaciones animalistas se manifestaron frente al Congreso de la Nación el miércoles, arrojando líquidos rojos que simbolizaban sangre de los animales. La intervención tuvo lugar a la tarde y su motivo fue el reclamo contra la reforma de la ley de protección animal. “La reforma es un claro retroceso a la protección de nuestros animales”, advirtieron las organizaciones y aseguraron que las modificaciones que se pretenden realizar son “eutanásicas”.

“Esta ley está habilitando la muerte de animales y actos de maldad y crueldad contra ellos poniendo ‘salvo’ o ‘pero’ (en la redacción de los artículos)”, dijo a Página|12 Andrea Heredia de Olazábal, presidenta de la Fundación Sin Estribos. Esas salvedades, afirmó, “son expresiones que se usan cuando buscan atajos legales para cometer ese ilícito”.

Más de 150 agrupaciones a favor del derecho de los animales denunciaron que la reforma de la ley 14.346 permite “drogar animales sin fines terapéuticos, castigarlos, mantenerlos enjaulados, encerrados o atados de por vida, mutilarlos con fines estéticos”. Esto, aseguraron, “significa un retroceso que haría incluso caer en la ilegalidad a esta norma si fuera así sancionada”.

Heredia de Olazábal remarcó que este proyecto es “un retroceso en materia de garantías” porque “deben respetarse los principios de progresividad y no regresión”. “Cuando existen derechos difusos, siempre se deben respetar los principios que mejoren las condiciones de bienestar que intenten proteger”, afirmó.

Será delito alimentar o hidratar animales en la calle

Las organizaciones animalistas señalaron que el proyecto con dictamen en Diputados convertiría en delito alimentar o hidratar animales en situación de calle. En el inciso 1 del artículo 2 se califica como maltrato “no alimentar en cantidad y calidad suficiente o no hidratar de manera adecuada a los animales domésticos o cautivos”, salvo en “los casos autorizados por autoridad competente, riesgo en la salud o emergencia climática”.

“La excepción que se agregó en la parte final de este inciso y que no aceptamos, quita la protección que actualmente otorga la ley, contrariando lo que se supone que debe ser el espíritu de la reforma en el sentido de ampliar y NO de disminuir la protección con que hoy cuentan”, manifestaron desde las agrupaciones.

Además, Heredia de Olazábal señaló que sería inconstitucional designar a “una autoridad competente” para que determine si se establecen penas o no a quienes maltraten animales. “Parece que la punición va a quedar en manos del Poder Ejecutivo, eso es inconstitucional porque viola el principio de división de poderes”, advirtió.

El mismo problema sucede en el artículo del proyecto que califica como maltrato estimular a animales con drogas “sin perseguir fines terapéuticos o suministrarles drogas no autorizadas por la autoridad sanitaria”. Los animalistas señalaron que “en la redacción que se pretende introducir se estaría permitiendo utilizar drogas sin fines terapéuticos y vuelve a introducir una autoridad distinta de un juez en la reglamentación y aplicación de una ley penal”.

"Penas inaplicables"

Las agrupaciones animalistas también criticaron que el proyecto aumenta las penas de prisión para los condenados por maltrato -que actualmente van de 15 días a un año- a un máximo de 2 años, pero “vuelve las penas inaplicables en la mayoría de los casos”. “Consideramos que la pena establecida para el maltrato debiera por lo menos aumentarse a 3 años de máxima”, propusieron.

“Este dictamen no sólo replica los errores que tenía la ley 14.346, sino que empeora lo que había”, aseguró Heredia de Olazábal. La presidenta de la Fundación Sin Estribos señaló que tanto en Diputados como en Senadores “se presentaron más de 200 proyectos sobre el tema”, pero que el dictamen “no tiene una letra de esos proyectos”. “Los proyectos toman la necesidad y reclamos del pueblo y tienden a proteger a los animales. Son mucho mejor que el dictamen”, sostuvo.

Heredia de Olazábal afirmó que es necesario que una nueva ley debe avanzar en la prohibición de espectáculos tanto públicos como privados en los que intervengan animales. “Tenemos que entender que los animales son uno de nosotros, comparten una naturaleza y un derecho a vivir con dignidad. Pedimos que no se los discrimine del modo que se está haciendo”, solicitó.

La ley fue sancionada en 1954 fue considerada un hito en el país y la región al permitir que se aplicara la figura de víctimas a animales. “Exigimos una ley de verdadera protección que marque el camino del respeto y cuidado hacia los animales no humanos, una ley de la cual Argentina pueda estar orgullosa y vuelva a ser pionera en el mundo”, reclamaron las agrupaciones animalistas.

El oso Larry

Entre las organizaciones que participaron de la manifestación se encuentra Sin Zoo, que exige el cierre del Ecoparque ubicado en el barrio de Palermo donde funcionaba el zoológico. La agrupación denuncia que el Ecoparque continúa funcionando como zoológico, ya que “sólo ha cambiado de nombre” y “seguirá con el cautiverio de animales silvestres y la exhibición”.

El fin de semana pasado, Sin Zoo realizó una manifestación frente al exzoológico luego de que se conociera la muerte de Larry, un ejemplar de oso con anteojos que vivía en cautiverio ahí. Desde Sin Zoo denunciaron que “no hay información oficial” sobre la muerte del oso y que “detrás de esas rejas los animales mueren y nadie se entera”.

Informe: Ludmila Ferrer.