El decreto por el que el presidente Mauricio Macri modificó la Ley de Migraciones unió en un acto contra la xenofobia y el neofascismo, a distintos sectores políticos con fuertes críticas hacia las políticas públicas que discriminan, estigmatizan y pretenden mostrar que en las restricciones existe una vía de lucha contra el narcotráfico y que así se aportará a la seguridad ciudadana. El encuentro en la sede de Gobierno de la UNR fue convocado por la Multisectorial de Solidaridad con Cuba y la Patria Grande y el Partido Comunista. Juan Carlos Rodríguez del Partido Miles‑FTV, Roberto Bereciartúa, de radicales irigoyenistas, el diputado provincial Rubén Giustiniani ‑autor de la ley en la materia cuando era senador nacional‑, el diputado del Parlasur, Agustín Rossi y el secretario provincial del PC, José Luis Livolti, hablaron a favor de la integración latinoamericana y caribeña y de difundir las ideas que posibiliten la construcción de una subjetividad social alejada de concepciones persecutorias.
El coordinador de la charla Norberto Galiotti, se apoyó en el concepto de "ciudadanía universal" que el presidente de Bolivia, Evo Morales, definió para contraponer a la política xenófoba de su par norteamericano, Donald Trump ante la decisión de construir un muro con Méjico, perseguir y criminalizar migrantes.
Rodríguez explicó que la verdadera integración de profundo contenido latinoamericanista "se da en los barrios de todas las ciudades del país y con quienes son los más necesitados. Es también en el territorio donde las fuerzas de seguridad se sienten con la posibilidad de hacer lo que quieren, violentando los derechos de todos los ciudadanos. Hay una pérdida de derechos que se verifica en el día a día, como ocurre con la detención de Milagro Sala por ser morocha, coya, pobre y trabajar para los pobres". Luego planteó la vocación de trabajo unitario porque dijo "si la derecha avanzó tanto en tan poco tiempo, los encuentros de este tipo, aseguran que hay que seguir peleando para defender lo conseguido".
"Este encuentro es como un tubo de oxígeno", dijo Bereciartúa, en referencia al malestar que provoca en muchos militantes de la UCR la alianza de su partido con Cambiemos. Bereciartúa aseguró la coincidencia de su espacio político con los ejes de la convocatoria "porque coinciden con el marco ideológico y doctrinario en el que tantos fuimos formados".
Rossi recordó que las mejores iniciativas políticas siempre tuvieron espíritu latinoamericanista y, que hasta 2004 en que se cambió la Ley de Migraciones se aplicaba la ley de la dictadura y la sancionada por unanimidad en el Congreso constituía una norma de las más progresistas en América Latina. También habló del programa Patria Grande que durante el kichnerismo permitió regularizar la situación de cientos de miles de "compatriotas que estaban viviendo en el país, es decir que esas personas no quedaran en manos de la discrecionalidad del poder político".
Giustiniani sostuvo que el decreto del gobierno nacional entiende el tema de la migración desde la doctrina de la seguridad nacional. La construcción de la ley 25.871 ‑de su autoría‑ "supo interpretar esa idea de hermandad de la patria latinoamericana que está en el contenido mismo de la Constitución Nacional. Se trata de la concepción de la migración como un derecho humano".
Livolti señaló el protagonismo de "Fidel Castro, Hugo Chávez y Néstor Kirchner en el No al Alca, cuyo espíritu debemos multiplicar en cada lugar de nuestra provincia. Y ojalá nos imiten en muchos puntos del país. Aquella fue una derrota histórica del imperialismo norteamericano. Y nada que hoy nos ofrezca el imperialismo, como este 'invento' que es Trump, puede ser bueno para los pueblos. Y aquí Macri es el ejecutor del retroceso de los los logros obtenidos". Livolti aseguró que queda probado que no es "setentista" hablar de xenofobia o de neofacismo y propuso la creación de un "Frente contra el ajuste, la entrega y la represión".