El humor gráfico y político tiene en Alegría un lugar de encuentro federal, y una trayectoria de la que es rúbrica su tercer anuario. El libro, como de costumbre, compendia avatares y desgracias. El humor, compañía mayor, digiere lo terrible y sonríe. Un antídoto colectivo y virtual (vía Facebook y Twitter) del que participan, por ejemplo, Ernán Cirianni y los locales Maxi Falcone y Diego Roth, todos presentes mañana a las 18.30, para alumbrar la buena nueva en Complejo Cultural Atlas (Mitre 645), junto a un cierre musical a cargo de La Porfiada.

"Creo que una de las cosas que más disfruto de este tercer anuario es haber convocado a dirigentes políticos para participar escribiendo textos. La respuesta fue muy positiva, lo que deja ver que los demás perciben una visión política por parte de quienes hacemos historieta, humor gráfico y dibujitos", explica Cirianni a Rosario/12.

"El humor político tiene una manera muy diferente de llegar a lo que pasa en la sociedad, permite entrar en la gente". Ernán Cirianni.

Iconoclasta gráfico, de humor chirriante, Cirianni se reconoce "vejestorio" cuando se trata de entender "la dimensión que alcanzan las redes sociales". "Pero luego te das cuenta de que estas dimensiones funcionan de una manera muy diferente y mucho más grande que en el papel. El papel es como un resabio, una vuelta a lo viejo. Sin embargo, este año empezamos a participar cada 15 días en (revista) Barcelona, y la respuesta del público hizo que mucha gente llegara a la página por el papel -gente que ni sabía de la página de Alegría-, y también al revés, hubo gente que llegó a comprar Barcelona porque se enteró de que estábamos dibujando ahí", agrega Cirianni.

Entre la publicación digital -que posibilitó un ida y vuelta automático, sin intermediarios, capaz de modelar a Alegría de formas imprevistas pero desde una organización horizontal- y el papel que es soporte de los Anuarios, no deja de ser importante el vínculo entre ambas instancias. "Quizás sea mi generación de vejetes, pero a varios de los que estamos en Alegría llegar al papel nos hace más felices (risas). Es muy emocionante, también porque volvimos a hacer historietas sólo para el Anuario, y eso está bueno. En mi caso, con Alejandro Cohen hicimos un personaje que fue mutando: 'Democracia Acabada', que ya está hecha pelota (risas)", continúa el dibujante.

Por su parte, la dupla que integran Maxi Falcone (dibujos) y Diego Roth (guión) -con participación habitual en el diario El Eslabón- tuvo un correlato oportuno en Alegría, que ahora les integra en las páginas del Anuario. Según Falcone, "nosotros enviamos nuestros chistes en su momento, aceptaron colaboraciones esporádicas, y luego nos hicieron parte del grupo. A diferencia de lo que hacemos en El Eslabón, en Alegría estamos obligados a pensar más a nivel nacional. Además, como El Eslabón se produce en papel, me da la impresión de que el lector es mucho más detenido; mientras que el chiste de Alegría tiene que ser un poquito más directo, más rápido, no tan complejo ni tan abierto a otras lecturas".

A su vez, Falcone destaca de Alegría "el contacto con los colegas, con otros dibujantes. Me da muy buenos resultados que un profesional opine sobre lo que yo hago y me sugiera cómo mejorar. Por otro lado, Alegría me aporta un vínculo con otro público, más amplio. Entre los comentarios y mensajes en las redes, resultó ser una sorpresa cómo algunas personas interpretan cosas que nunca se nos hubiera ocurrido, y que para nosotros resultaban ser bastante lineales o sencillas".

"Da muy buenos resultados que un profesional me sugiera cómo mejorar. Alegría aporta un vínculo con un público más amplio". Maxi Falcone.

Inscripta en la estela histórica y problemática del humor político argentino, Alegría tiene referentes indudables. Para el caso de Cirianni, "la Humor sigue siendo una revista increíble, con cosas de hace 40 años que todavía guardan actualidad; así como desde la gráfica, eran unos monstruos. Con Tía Vicenta estaba el mito de que con una revistita derribaron a un gobierno, a una dictadura. Justamente, nosotros le hicimos un homenaje a Landrú, el autor fue Ladrón. El humor político tiene una manera muy diferente de llegar a la problemática de lo que pasa en la sociedad, con un filo que permite entrar en la gente. De nosotros, casi ninguno hacía humor gráfico, salvo Langer y -un poco- Gustavo Salas, pero no político. Todos veníamos de la historieta. Fue difícil, porque cambia mucho el lenguaje. Pero creo que al final fue saliendo, poco a poco".

En cuanto a desaciertos, aquí va uno. Dice Cirianni: "como venimos de la historieta, muchas veces nos perdemos en lo que gráficamente nos parece buenísimo. Fue así que hicimos afiches de la cara de Macri para vender, la del Anuario 1. Pero no vendimos ni uno. Nos decíamos: ¡No puede ser! ¡Si está buenísimo! Pero claro, por más bueno que esté, ¿quién se iba a pegar un afiche de Macri en su cuarto?".