Trabajadores de la empresa Arcor denuncian que la firma viene aplicando un achique en su planta de San Luis, con retiro de líneas de producción y despidos de personal. Incluso advierten sobre un posible proceso de vaciamiento, aunque la empresa desmiente esa versión y aclara que hay un cambio en las líneas de producción que operan en la planta. Por otro lado, también se conocieron 20 despidos del sector de ventas y marketing en las bodegas Chandon. Desde la producción de maquinarias, partes de autos, golosinas, bebidas o servicios, la crisis económica afecta a prácticamente todo el abanico de la producción nacional.

Arcor acumula en el año medidas de reducción de la producción y suspensiones en sus plantas de alcohol industrial de San Pedro así como en la fábrica de glucosa de Arroyito, Córdoba. La razón que esgrime la empresa es la caída de la demanda. En el caso del alcohol industrial, Arcor detalló que cayeron las compras de parte de empresas perfumistas y de bebidas, mientras que la baja de la demanda de productoras de gaseosas habría motivado los problemas en la planta de glucosa.

Desde la planta de Arcor de San Luis ahora denuncian un proceso de achicamiento. “Ya son cinco las líneas que se dieron de baja. El cierre impactó en la línea de chupetines y chocolates. La línea Bon o Bon, que era la más fuerte que teníamos, la llevaron a Angola. Hay otras que las llevaron a otras fábricas del país. Tuvimos una semana obligada de vacaciones, ahí despidieron trabajadores. Se llevan equipamiento a otras fábricas, estamos notando un vaciamiento", señaló Miguel Benavente, delegado del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (STIA) en la planta puntana. Según los números del gremio, la planta de San Luis supo emplear a 700 personas, que bajaron a 500 hace dos años. La plantilla ahora está en 300 trabajadores. Por su parte, desde Arcor aseguran que "no hay vaciamiento ni despidos sino cambios en las líneas de producción". "Se reemplazó la línea de Bon o Bon que estaba en desuso por otras líneas de producción de Pascuas y tabletas", indicaron.

Más allá de Arcor, que es un gigante del sector alimenticio, con gran inserción exportadora y que cuenta con una lógica financiera particular, en el sector de golosinas se destacaron varios cierres de empresas popularmente conocidas, como es el caso de Suschen, creadora de “Mielcita” y “Naranjú”, que dejó sin empleo a más de cien trabajadores, y “Estancia El Rosario”, empresa de alfajores de 95 años de antigüedad que despidió al 80 por ciento de los empleados. La fábrica marplatense de alfajores Balcarce pidió un procedimiento preventivo de crisis y viene pagando en cuotas los sueldos de sus cien empleados, mientras que Tía Maruca acumula más de cien millones de pesos de cheques retrasados y también paga el sueldo en cuotas.