Central necesita vender por más de tres millones de dólares y ofrece a Jeremías Ledesma y Leonardo Gil, pero lo que llegará a la tesorería canaya son algunos euros correspondientes el pase de Giovani Lo Celso al Tottenham de Inglaterra. "No hay ninguna oferta por Gil", reconoció el vicepresidente Ricardo Carloni. Los rumores en Chile ubican al volante en Colo Colo y a Néstor Ortigoza en Universidad de Chile.

Más de un año sin transferir jugadores puso en jaque las finanzas de Central. La urgencia por vender mantiene a los directivos abocados a gestionar la cesión de los pases de Ledesma y Gil, los jugadores que mejor cotización tiene y por el cual puede haber interés de algún club extranjero. Central viene de dos malos años deportivos y el bajo rendimiento desvalorizó a sus futbolistas.

En Chile aparece ahora el interés de Colo Colo por Gil. El fútbol trasandino no se caracteriza por las inversiones que hacen los clubes en los equipos, por el contrario, son excepcionales las compras millonarias. El pase de Gil está valuado en dos millones de dólares, cotización elevada para pensar en su venta el vecino país. "En el club no tenemos ninguna oferta por ahora", asumió Carloni.

Universidad de Chile, en cambio, quiere a Ortigoza, aunque en su caso no están dispuestos a invertir en su ficha. La opción de hacerse del pase del ex San Lorenzo es sin pagar y en ese caso sería el propio jugador el que debería acordar su rescisión de Central. Los canayas están dispuestos a desprenderse del contrato del volante. Lo que frena su salida también es una cuestión económica: Universidad de Chile no le pagará a Ortigoza el contrato que el jugador tiene vigente en Arroyito, al menos hasta diciembre.

El escenario se agrava ante la frustrada venta del pase de Lo Celso, operación donde Central se queda por Mecanismo de Solidaridad con el 3 por ciento del dinero que se abone. Lo Celso jugará en Tottenham pero Betis finalmente lo cede a préstamo por 16 millones de euros. De esta cifra a los canayas les corresponderán poco menos de 480 mil euros, muy lejos de los casi dos millones presupuestados para ingresar si era vendido por más de 60 millones de euros, como exigía el club de Sevilla.