La lluvia le jugó una buena pasada a Mauricio Macri. O mejor dicho, el pronóstico de lluvia. Tras su reaparición ante los periodistas en la Casa Rosada después de haberse guardado una semana por el escándalo del Correo Argentino, el Presidente dijo que ayer encabezaría un timbreo, pero no lo hizo: suspendió por “razones climáticas” su salida por San Antonio de Areco, donde a la hora en que estaba previsto su arribo empezaba a despuntar el sol, luego de una lluvia que no fue de la magnitud que se vaticinaba. El error de los pronosticadores le vino bien a la luz de lo que contó Federico Pinedo, quien sí fue a poner la cara en Ensenada. “Hay gente que no nos quiere”, confesó el senador y reveló que hay personas que, bromeando con su fugaz desempeño al frente de Ejecutivo, le han dicho “Volvé Pinedo con tal de que se vaya Macri, vos sos mejor”.
Macri tenía programado salir a timbrear con Gabriela Michetti y María Eugenia Vidal. La recorrida del Presidente junto a su vice y la gobernadora bonaerense se anunciaba como el plato fuerte del primer Timbreo Nacional del PRO del 2017, que sí realizaron según lo previsto otros dirigentes del macrismo en varias localidades.
Esta semana no fue la mejor para el Gobierno. El escándalo que generó el acuerdo para condonarle al grupo empresario de su familia el 98,87 por ciento de su deuda con el Estado por la quiebra del Correo, llevó a Macri a pagar un costo político que no estaba en sus cálculos. A eso sumó el rechazo que hasta en la dirigencia del PRO y sus aliados provocó su intentona de bajar, tal como le exigió el Fondo Monetario Internacional, las jubilaciones por vía de una reformulación del método con el que se calcula la movilidad previsional.
Con la conferencia de prensa en la que anunció la supuesta vuelta “a foja cero” de la negociación entre el Gobierno y el Grupo Macri trató dar una vuelta de página al escándalo del Correo. Para superar lo del ajuste en las jubilaciones, al anuncio de que dejaría sin efecto la medida sumó ayer una visita a un centro de jubilados en San Luis, donde a su llegada a la provincia un grupo de estatales de ATE lo esperaban con globos negros para manifestarle su rechazo a las políticas de ajuste. Macri los pasó por arriba con el helicóptero que lo acercó hasta el acto que le armaron con jubilados, quienes lo animaron al grito de “si se puede”, como en sus días de campaña.
La calle es otra cosa por más cuidados que el PRO le ponga a sus timbreos. Lo reconoció hoy mismo Pinedo antes de emprender una recorrida por Ensenada. “Hay gente que no nos quiere nada y hay gente que sí. Uno no va a ir para que te quieran, o estar solo con los que te quieren, sino para oír la opinión de todos y muchas veces se trata de corregir”, dijo radio FM Cultura. El presidente provisional del Senado detalló que los principales reclamos de la gente tienen que ver con la economía y la inseguridad, además de situaciones puntuales de cada localidad que visitan, y contó que en los timbreos le han llegado a decir “Volvé Pinedo con tal de que se vaya Macri, vos sos mejor”.
Desde el PRO no habían dado datos precisos acerca de qué localidad visitaría Macri. En cambio, sí consignaron dónde sería el resto de los timbreos y qué funcionarios o dirigentes irían a cada uno. Un preventivo para asegurarle al Presidente una recorrida lo más placentera posible.
El destino de Macri lo reveló Michetti ayer mismo a la mañana, en una entrevista por radio La Red. “Estaba recién por la General Paz, porque yo iba a juntarme en Areco con la gobernadora y con el Presidente, y me avisaron que se suspendía porque estaba lloviendo y estoy volviendo a casa”, relató. Eran las nueve y cinco de la mañana. Un rato después en Areco las nubes empezaban a dejarle paso al sol.