Las autoridades británicas interceptaron el viernes a 30 migrantes que intentaban atravesar el canal de la Mancha hacia Inglaterra, dos de ellos a bordo de un kayak, y los trasladaron al puerto de Dover, en el sur de Inglaterra, según indicaron desde el ministerio del Interior. 

Estas personas (27 hombres, una mujer y dos niños) declararon que eran iraníes y afganos, precisó el ministerio. Zarparon de un lugar no precisado en Europa continental, dos de ellos a bordo de un kayak y los demás en tres botes inflables. Barcos de la policía británica de fronteras (Border Force) y guardacostas los interceptaron. El canal de la Mancha es particularmente peligroso debido a la densidad del tráfico marítimo, las fuertes corrientes y la baja temperatura del agua.

"Todos los que atraviesan la Mancha en una pequeña embarcación arriesgan enormemente sus vidas y las de sus hijos", declaró un portavoz del ministerio del Interior. "Los que necesitan protección deberían solicitar el asilo en el primer país seguro al que llegan", añadió. 

Las autoridades francesas, por su parte, dijeron haber rescatado el viernes a 11 migrantes en peligro que intentaban atravesar el canal hacia Inglaterra cuando su embarcación volcó frente a la costa de Boulogne-sur-Mer (norte de Francia). El fin de semana pasado, 37 migrantes que decían ser iraníes e iraquíes, incluidos varios niños, fueron interceptados por la policía británica de fronteras, algunos durante y otros después de la travesía.