Roberto Lavagna, candidato a presidente de Consenso Federal, votó a las 9.45 en el Instituto San Francisco de Asís, en Núñez. “Espero que la gente vote con el corazón de acuerdo estrictamente a lo que desea, sin otro tipo de cálculo. Entonces el país tendrá una radiografía de lo que siente la población realmente”, dijo luego de pasar por el cuarto oscuro
Lavagna llegó manejando, junto a su esposa. Luego de votar en la mesa 5650, aclaró que “de política no podía hablar”, por la veda, pero dejó un mensaje para los argentinos: “Espero que todo sea pacífico, que sea para el bien de todos cualquiera sea el resultado. Estoy seguro que todos lo respetaremos como corresponde. Y esperaremos lo mejor”.
Consultado por el modo en que se están llevando a cabo las elecciones y la fiscalización, agregó: “Es muy temprano pero todo parece ser muy normal”.
Los primeros días de veda electoral, el candidato presidencial de Consenso Federal pasó tiempo en su cabaña “La Clo” --que le debe el nombre a su esposa Claudine--, ubicada en Máximo Paz, en Cañuelas, donde tiene un emprendimiento productivo dedicado a la cría de vacas. Acompañado por su familia, dedicó las últimas horas a su hobby personal que --según sus colaboradores--“lo nutre de paciencia”: las plantas.
Después de la votación, almorzará en su casa de Saavedra ravioles de ricota, “con una copa de vino” junto a su familia. “Hoy viene la familia. Y cuando viene la familia y los nietos mucho no se puede hacer, hay que atenderlos a ellos, así que tranquilo”, adelantó.
Ya por la tarde, se dirigirá al bunker que su alianza contrató en el NH Buenos Aires City, a metros de Plaza de Mayo, para seguir el resultado de la elección.