A tono con las recomendaciones de los asesores de campaña del oficialismo, en la Ciudad de Buenos Aires se sigue escondiendo a Mauricio Macri pero esta vez lo hicieron en el cuarto oscuro. Así lo demostraron varias imágenes y videos que circularon en las redes sociales donde se muestran las boletas 530 de Juntos por el Cambio dobladas por la mitad y dejando en la parte inferior, invisibilizada, el rostro del jefe de Estado.
El ejemplo más evidente fue en la Comuna 14, donde en algunas mesas las boletas del oficialismo aparecieron plegadas por la mitad, mostrando las precandidaturas para jefe de gobierno, diputados porteños y comuneros, pero ocultando las de presidente y vice, senadores nacionales y diputados nacionales.
De esta manera, los rostros que se ven descubiertos y en primer plano son los de la dupla Horacio Rodríguez Larreta y Diego Santilli, y la de los precandidatos a diputados y comuneros porteños, que varían según las circunscripciones de la Capital Federal.
Escondidas quedaron las sonrisas de Macri y Pichetto, Martín Lousteau y Guadalupe Tagliaferri (senadores), Maxi Ferraro y Victoria Morales Gorleri (diputados). Eso sí, estos tres sectores de las boletas están tapadas pero no separados del resto.
El problema no sería que el macrismo haya decidido esconder la figura de su mentor, sino que la normativa nacional electoral establece que las boletas deberán desplegarse en su totalidad y que así deberán ofrecerse a los electores sobre las mesas del cuarto oscuro.
La decisión del oficialismo está en línea con lo ocurrido en la campaña en la provincia de Buenos Aires, donde los comandos electorales repartieron boletas a domicilio plegadas de tal modo que la foto principal fuera la de María Eugenia Vidal, y la de Macri-Pichetto quedara escondida para verse en el último pliego.
Quien fue más allá en esta insólita estrategia fue el intendente de Quilmes, Martino Molina, quien propició el corte de boletas pero de una manera más descarnada: entregó papeletas del Frente de Todos con las postulaciones de Alberto Fernández y Cristina Kirchner, más el binomio Axel Kicillof-Verónica Magario, y el resto combinado con los candidatos quilmeños de Juntos por el Cambio.
Por otra parte, dirigentes y fiscales del Frente de Izquierda de los Trabajadores (FIT) denunciaron que en las comunas 9 y 10 de la ciudad de Buenos Aires se entregaron boletas de esa fuerza política cortadas por la mitad. La primera mitad ofrecía las precandidaturas a presidente y vice, senadores nacionales y diputados nacionales. Mientras que la otra aparecían las de jefe de gobierno, diputados porteños y comuneros. En algunos casos, las papeleteas tenían medio corte para facilitar el corte entero.
La primera mitad ofrecía las precandidaturas a presidente y vice, senadores nacionales y diputados nacionales. Mientras que la otra aparecían los candidatos a jefe de gobierno, diputados y comuneros porteños. En algunos casos, las papeleteas tenían medio corte para facilitar el corte entero.