"Pueden usar ese dinero como mejor les parezca. Brasil no lo necesita". El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, se refirió así a la decisión tomada por Alemania de suspender algunos pagos destinados a preservar la Amazonia, debido a la creciente deforestación que afecta a la región selvática. Dicha colaboración alcanza los 35 millones de euros.
Bolsonaro aseguró frente a medios de comunicación locales en Brasilia que su país "no necesita" ayuda de Alemania para proteger la Amazonia. Brasil alberga más del 60 por ciento de la selva amazónica, que está siendo talada a una creciente y alarmante tasa, para generar más tierras de cultivo.
Ecologistas y organizaciones no gubernamentales han atribuido el fuerte aumento de la deforestación en los últimos meses a la llegada al poder de Bolsonaro, quien defiende una menor fiscalización de las normas medioambientales, y también ha sido acusado de favorecer a los grandes empresarios de los sectores maderero, minero y agrícola.
En las declaraciones de este domingo, el mandatario también aseguró que algunos países extranjeros buscan "apoderarse" de la nación. "¿Ustedes creen que los grandes países están interesados en la imagen de Brasil, o en realidad quieren apropiarse de nuestro país?", expresó frente a periodistas. El jefe de Estado criticó en reiteradas oportunidades la supuesta intromisión de otros países en cuestiones medioambientales de Brasil, y defendió, a su modo, la soberanía sobre la Amazonia: "Es nuestra", suele repetir.
La Amazonia es vital para el intercambio de oxígeno por dióxido de carbono en la atmósfera (fundamental para poner un freno al calentamiento global), pero las preocupaciones sobre esta selva se han incrementado desde que Bolsonaro llegó en enero a la presidencia. La deforestación en este vasto territorio selvático alcanzó poco más de 2 mil doscientos kilómetros cuadrados en julio, un volumen un 278 por ciento superior a los valores del mismo periodo del año anterior, de acuerdo a las últimas cifras del Instituto Nacional de Pesquisas Espaciales (INPE).
Una semana antes de la publicación del informe del INPE, su director, Ricardo Galvão, fue despedido. El ministro de Medio Ambiente, Ricardo Salles, criticó al instituto por publicar esas cifras, que contenían "interpretaciones sensacionalistas" y dirigidas a conseguir "más donaciones de ONG extranjeras".
"Gran preocupación" del gobierno alemán
Las declaraciones de Bolsonaro llegan luego de que Alemania expresara el sábado su intención de bloquear el pago de 35 millones de euros (40 millones de dólares) para Brasil, destinados a la conservación de la selva, y programas de biodiversidad, hasta que la tasa de declive en los niveles de tala alcance niveles alentadores.
"La política del gobierno brasileño en la Amazonia plantea dudas en cuanto a la continuación de una reducción sostenida de la tasa de deforestación", declaró el sábado al diario alemán Tagesspiegel la ministra de Medio Ambiente, Svenja Schulze. Desde 2008 hasta este año, Berlín asignó 95 millones de euros (poco más de 100 millones de dólares) en apoyo a varios programas de protección ambiental en Brasil.
La decisión del gobierno alemán refleja su "gran preocupación ante el aumento de la deforestación en la Amazonia brasileña". En un comunicado recogido por medios brasileños, la Embajada alemana en Brasil confirmó la información y precisó que "la suspensión solo concierne a recursos que fueron destinados a nuevos proyectos financiados por el Ministerio Federal de Medio Ambiente".
Alemania, a pesar de la decisión tomada, continuará contribuyendo al Fondo Amazonia. Creado en 2008, este fondo está destinado a mejorar la gestión de zonas protegidas, así como el control y la fiscalización del medio ambiente, la promoción de actividades económicas sustentables y la recuperación de áreas degradadas, entre otras tareas. Al día de hoy, según datos oficiales, con esos recursos se financiaron 103 proyectos volcados a la preservación y, sobre todo, al combate a la deforestación.
Las donaciones para el Fondo Amazonia están directamente relacionadas con el objetivo de reducción de la deforestación: a menores índices de tala, mayores son las donaciones. Además de Alemania, el otro país que colabora con el fondo es Noruega, responsable del 94 por ciento de la inversión económica del proyecto.
Ambos países expresaron en más de una ocasión su agradecimiento al gobierno de Lula da Silva, responsable del inicio del proyecto. Sin embargo, hoy esas mismas naciones amenazan con poner fin a su participación si el presidente Bolsonaro no mantiene el comité directivo tripartito entre el Gobierno Federal, los gobiernos estatales y la sociedad civil, eliminado recientemente por el polémico ministro de Medio Ambiente, Ricardo Salles.
"Tener una representación de autoridades y sociedad civil diversa y balanceada en el comité también contribuye al aumento de la transparencia de la información y responsabilidad en la toma de decisiones", expresaron los países europeos a través de una carta dirigida al ministro. El año pasado, Noruega amenazó con retirarse y manifestó que los aportes a Brasil serían reducidos a la mitad y que incluso se podrían eliminar, si no se vislumbraban cambios en la gestión.